Tlaxcala se ha distinguido por su naturaleza, cultura e historia, es por ello que esta vez te contamos las leyendas de tres árboles emblemáticos del Estado.
El árbol del quemado en Hueyotlipan
El árbol del quemado se ubica a lado de la Ex-Hacienda La Blanca en el municipio de Hueyotlipan. Este árbol esconde una mística historia de amor, que no tuvo un final feliz.
La Ex-Hacienda data del año 1867, sin embargo, el árbol ya tenía sus asentamientos desde años antes. Los pobladores de la entidad cuentan que el dueño de esta propiedad tenía mucho dinero y propiedades. También tuvo una hija única, llamada Dolores; quien se enamoró de un peón de la vecina hacienda de Santa Cruz Cuaximala.
Se dice que el joven la iba a visitar todas las noches y subía al emblemático árbol, situación que el mismo personal de la hacienda empezó a notar y no dudó en decirle a al dueño.
Cuando el padre de Dolores se enteró de la relación que mantenía con este peón, ordenó a sus peones a tenderle una trampa. Y una noche que fue a ver a su querida Dolores, el papá le prendió fuego. La leyenda cuenta que los gritos del joven sonaron muy fuerte hasta llegar a los oídos de Dolores, quien después de esa acción tomó desprecio hacia su padre.
El padre de Dolores, al ver que su hija estaba muy triste decidió comprometerla en matrimonio con otro hacendado, sin embargo, Dolores decidió suicidarse, tirándose un balazo de una de las escopetas de su padre y cayendo en el pozo.
Aunque actualmente el árbol tiene un aspecto no muy llamativo; lo que mas le llama la atención a la gente de la población es que a pesar del fuego, éste árbol logró sobrevivir y florecer.
Entre los árboles de Yauhquemehcan, el de las brujas
Yauhquemehcan se fundó en 1570, sin embargo ya existían asentamientos en la comunidad. La gente de la comunidad cuenta que que en el Monte habita el árbol de las brujas y se calcula que el árbol tiene al menos los mismos años en los que se fundó su población, es decir, 583 años.
Los pobladores mencionan que éste emblemático árbol es llamado el árbol de las brujas porque varios han visto luces de fuego que lo adornan; como generalmente se les conoce a las brujas en Tlaxcala.
Sin embargo el señor Marciano Hernández, poblador de esta comunidad nos compartió que el árbol tiene una energía que va más allá de lo natural. Pues recuerda que durante su infancia, su padre llevaba a sus animales a pastorear al monte -una tradición entre los pobladores-. Un día lluvioso, su padre subió corriendo al monte para meter a los animales a su casa; sin embargo empezó a ver una luz muy brillante que provenía del árbol.
La luz lo dejó impactado, a tal grado que perdió consciencia de sí y empezó a seguir la luz del árbol. La madre de Marciano empezó a gritarle a su esposo: ¡Julio, regresa… para allá no está la casa». En esos momentos su padre despertó del trance y siguió el camino a su casa junto a sus animales. Situación a lo que nunca encontraron una respuesta.
También los pobladores de la región mencionan que el árbol te dirige a lugares extraños que pueden ser ocasionado por las mismas brujas por las que lleva el nombre. Pues cuentan que algunos de pobladores que han atravesado el monte para facilitar el camino a San Simeón -que es el pueblo vecino- han vivido situaciones extrañas.
Al cruzar el monte se pierden; durante ese trayecto en donde desconocen el lugar, pueden observar que están en medio de un peñasco o en una barranca.
Además dicen que del árbol se desprenden sonidos que no comprenden y también el árbol tiene una energía muy pesada, como si se tratara de un lugar lúgubre y oscuro; pues aseguran que la luz parece desvanecerse en esa parte del monte.
El árbol Palo Huérfano en Amaxac
En medio de yacimientos de agua naturales se encuentra el famoso árbol Palo huérfano, el cual pertenece a la especie del ahuehuete. De los árboles que te contamos, este es muy especial por ser el único en la zona y, por supuesto, en la entidad. Por ello se le ha denominado el «Palo huérfano».
La leyenda cuenta que este árbol lo pudo haber traído Hernán Cortés cuando llegó a Tlaxcala, aproximadamente en 1519. Además se ubica en Metacatlan, la población más antigua de Amaxac.
Como te contamos, no hay más árboles de palo huérfano en el estado, el que tenemos tiene una altura de aproximadamente 30 metros y es un árbol muy frondoso. La gente de la población cuenta que la singularidad de este árbol es que hace unos años le cayó un rayo justo en medio y lo partió, y en vez de que muriera se revitalizó y sigue floreciendo.
Pobladores comentan que si abrazas a este árbol de frente, puedes descargar la mala energía y recargarte de energía positiva; pues de entre los árboles al rededor, este es un árbol sano.
¿Tu conoces alguno de estos árboles o conoces otros más? Compártenos tu experiencia.
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