Papalotla, Tlax. Panzacola es una de las comunidades que atraviesa el corredor industrial en Papalotla, ubicado entre los límites de Tlaxcala y Puebla; sus habitantes en los últimos años han vivido los estragos de la contaminación que en algún momento estuvieron bajo la promesa de desarrollo y modernidad.
Con información del Directorio Estadístico Nacional de Unidades Económicas, hasta el 2022 el municipio de Papalotla tenía el registro de 2,183 establecimientos económicos entre tiendas, salones de belleza, tortillerías, papelerías, maquilas, panaderías y la misma industria.
Actualmente, el corredor industrial de Papalotla cuenta con más de 25 industrias dedicadas a la transformación de materia prima.
Allí resalta una empresa alemana: Eissmann Automotive De México, S.A. De C.V., encargados de fabricar asientos para automóviles; además de Grupo ITISA, dedicados a la industria de la construcción, transporte ferroviario y conducción hidráulica; yGrupo Capsa y Anderson Clayton, en la industria de alimentos.
Corredor industrial de Papalotla y la promesa del progreso
En entrevista con Ángeles Rugerio, originaria de la comunidad de Panzacola e integrante del Grupo Cihuatl, desde el siglo XIX Papalotla pasó por un proceso de industrialización que dio paso a la creación de una pequeña ciudad industrial que albergaría empresas textileras y ferreteras.
«El municipio de Papalotla, por su ubicación geográfica y por sus mismas condiciones ambientales, fue un lugar ideal para que la industria se instalara. El proceso inició desde mediados de 1800 y las primeras textileras que se instalaron fueron Textiles Tenexac, el Valor, la Josefina y la Tlaxcalteca.»
Las necesidades económicas de la zona comercial propiciaron la creación de vías de comunicación. Fue así que en 1869, durante el mandato de Benito Juárez, se inauguró la primera estación de ferrocarril en Tlaxcala y en 1960 se habilitó la autopista federal Puebla-Tlaxcala.
Las empresas que en ese momento estaban operando se dedicaban a la fabricación de mármol, baterías para uso industrial o pegamentos, telas de algodón, hilo, pegamentos y gomas, materiales de construcción y alimentos para animales.
Algunas siguen vigentes en el corredor industrial en Papalotla.

Rugerio compartió que la mayoría de empresas que llegaron a instalarse en el corredor industrial de Papalotla llegaron a permear la idea del progreso y la modernidad a través de la creación de escuelas y pavimentación de calles principales.
«A mediados de los 90’s nos dimos cuenta que muchas de las empresas que estaban operando en esta parte, eran empresas extranjeras. Venían, nos decían que las empresas iban a asegurar el futuro del municipio, pactaban con el ayuntamiento e iniciaban sus operaciones. Era evidente el flujo económico que había en la zona, y los representantes de estas empresas estaban abiertos al diálogo con el fin de que hubiera desarrollo.»
Ante la apertura de los empresarios por apoyar el desarrollo de la comunidad y ante las necesidades de crear «jóvenes técnicos», se realizaron bajo el apoyo económico de diversas empresas textileras, la creación de preescolares, primarias y secundarias.
«Una de las necesidades que en ese momento había era la creación de un kinder, porque para ese entonces los niños y niñas tenían que ir hasta Zacatelco. Fue así que se abrió el primer kinder, después ya inauguraron la primara y la secundaria. Para ese momento, pues era importante porque la gente ya no tenía que salir, ahora los niños estudiaban aquí. Y esas escuelas que fueron puestas por las empresas, siguen operando.»

Sobre el desarrollo de estas zonas industriales contactamos a la socióloga Itzel Cid Leal, quien ha realizado trabajos de investigación sobre modernidad, pensamiento social y construcción del espacio regional. Nos dijo que la idea de «progreso» ha sido una ideología que las empresas han utilizado para poder apropiarse de espacios que tienen los recursos para poder sostener las necesidades de la industria.
«Ese progreso normalmente es implementado en zonas mayormente rurales, porque de cierta forma piensan que lo moderno es mucho mejor que lo rural.»
En esa línea, Inés del Rosario Rojas también integrante del Grupo Cíhuatl, mencionó que la apertura de las empresas en habilitar espacios educativos y generar empleos entre los mismo pobladores propició que la gente no dimensionara el daño ambiental que esta sucediendo en la zona.
En ese sentido, Cid Leal, mencionó que «los procesos de industrialización en Tlaxcala están llenos de cambios» y que estos impactan de manera directa a las dinámicas sociales de diversas comunidades, como lo que sucedió en el corredor industrial en Papalotla, que por un lado se priorizó a la educación técnica, pero por el otro, las empresas aprovecharon esta visión para apropiarse de los recursos naturales.
El uso de agua es condicionado para la población, pero no para las empresas
Siguiendo la información proporcionada por Ángeles Rugerio del Grupo Cíhuatl, una de las razones por las que las empresas textileras llegaron a asentarse en el corredor industrial en Papalotla, fue porque para ese momento, el agua era el recurso que más se podía extraer.
En ese sentido, aseguró que en Papalotla es muy común que las industrias tengan sus propios pozos de agua,
«Las empresas que se instalaron en el corredor industrial de Papalotla tienen su propio sistema de agua. En aquel entonces, las autoridades que creían también en la idea del desarrollo, cedieron permisos para que cada fábrica tuviera su propio pozo. A nosotros como vecinos se nos prohibió cavar pozos, pero a las empresas se les otorgó a manos llenas. Por eso se instalan, porque tienen el agua. Y aunque las empresas cierran o se van, los dueños de esas instalaciones tienen tomas de agua y el costo por la renta de sus naves es alto.»
En la comunidad de Panzacola el agua llega cada tercer día, y de acuerdo con Inés del Rosario la cantidad de agua que llega es mínima.
«A nosotros nos limitan el uso del agua pero las empresas siguen tomando agua de nosotros, agua limpia. Eso es uno de los males que han causado las empresas. Que no nos den agua. Además ya no hay seguridad del agua, no sabemos si está limpia y debemos comprar garrafones.»
En el 2000, la población de Panzacola vivió escasez de agua. Ángeles Rugerio señala que en ese momento la gente de la comunidad se vio en la necesidad de comprar pipas de agua para uso doméstico y que el último Comité Comunitario de Agua que hubo en Panzacola se encargó de realizar un estudio para conocer el estado del agua. En ese informe dieron a conocer que el pozo, que abastecía a la comunidad, ya no podía profundizarse más y que incluso, le quedaban veinte años más de vida.
«El problema es que nosotros no tenemos derecho al agua, a nosotros nos regulan el uso del agua pero las empresas tienen su propio pozo.»
Respecto al uso del agua, Itzel Leal compartió que la escasez de agua es común en comunidades que tienen como base lo industrial.
«Una de las consecuencias es la escasez de agua. Las empresas e industrias estudian el lugar donde se implantan, saben perfectamente cuánto tiempo durará el agua, muchas veces los habitantes que viven alrededor de grandes empresas son quienes más padecen escasez, pues toda el agua es saqueada por esas empresas.»
Río Tenexac y su desaparición
Otro de los efectos que ha dejado el corredor industrial en Papalotla ha sido la desaparición del Río Tenexac, que en 1998 fue declarado como extinto.
Ángeles e Inés compartieron que el problema con el corredor industrial en Papalotla, fue que muchas de las empresas desecharon sus desperdicios sobre este río, lo que originó que actualmente se encuentre seco.

Ángeles rememora que el río era un lugar donde la mujeres y niños socializaban; no obstante, esas dinámicas cambiaron con la desaparición del río, consecuencia de los desechos que arrojan las empresas del corredor industrial de Papalotla.
«Anteriormente, teníamos el Río Tenexac. Este atravesaba por diversos barrios de Papalotla y era muy habitual que la gente, sobre todo las mujeres, fuesen a lavar ropa al río. Esos espacios eran muy significativos, yo recuerdo que cuando era pequeña, mi mamá iba a lavar y yo me juntaba y conocía a otros niños de la misma comunidad.»
La expansión del corredor industrial en Papalotla ocasionó que las vías de comunicación dentro de la comunidad de Panzacola también se modificaran. Actualmente, una de las carreteras principales está encima del Río Tenexac.
El río Tenexac colinda directamente con la Cuenca del Alto Atoyac, y que también atraviesa por el corredor industrial en Papalotla, siendo uno de los Ríos más contaminados en México por la industria y que ha propiciado enfermedades en los pobladores que viven alrededor.
A pesar de los cambios sociales y ambientales que ha sufrido la comunidad de Panzacola, Inés y Ángeles, desde el Grupo Cíhuatl y el Centro Fray Julián Garcés, realizan actividades de concientización sobre el uso del agua en Panzacola. Al respecto, Inés mencionó:
«Es triste y desolador ver cómo ha cambiado el paisaje en tan poco tiempo, pero a pesar de eso, hacemos lo que está en nuestras manos para concientizar un poco a la gente. Y fue gracias al Centro Fray Julián Garcés que nosotras tuvimos la oportunidad de conocer lo que estaba sucediendo, porque aunque vivíamos aquí, nosotras no veíamos el problema. Normalizamos vivir así y no debe ser así.»
Por lo que esperan poder realizar incidencia política dentro de la comunidad para evitar que el tema de la contaminación se siga propagando.
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