Tlaxcala, Tlax. El 12 de Agosto se conmemora el día internacional de la juventud, Fue promovido en 1999 por la Organización de las Naciones Unidas (ONU), el propósito, promover el papel de los jóvenes como socios esenciales en los procesos de cambio y generar un espacio para generar conciencia sobre los desafíos y problemas a los que estos se enfrentan.
Con el objetivo no solo de celebrar a la juventud, sino también de dar voz al sector poblacional más grande hoy en día. Por este motivo te contamos la historia de un joven tlaxcalteca que se está rifando en las grandes ligas del boxeo.
Israel Rodríguez Picazo , originario del municipio de Zacatelco, que con tan solo 23 años de edad fue campeón mundial de la Federación Mundial de Boxeo (WBF). En entrevista con Escenario nos contó un poco de cómo fue llegar hasta donde hoy se encuentra.
La historia detrás del Boxeador Tlaxcalteca
«Empecé en el box a los 9 o 10 años, por mis hermanos, ellos comenzaron a practicar el box y me empezó a llamar la atención más que nada fui porque mi mamá me llevaba porque no me podía dejar en la casa»
Uno de los impulsos importantes de su carrera ha sido su familia, que constantemente a pesar de la distancia, siempre lo han apoyado. Sobre todo al motivarlo para seguir su pasión, dejándolo ir con tan solo con 14 años a la ciudad de México a prepararse profesionalmente.
«Para esa edad se me hacia muy facil, pero ahorita he crecido y he visto que se le necesita mucha confianza en un hijo para que se vaya a otro lugar, sin saber dónde esta, dónde vive, si ya comió y todo eso, se me hace muy fuerte esa decisión ahora que lo pienso y pues les doy gracias a mis papás porque confiaron ciegamente.»
Algo que empezó como ocio, se volvió el camino que seguiría su vida. Sin embargo, nunca pasó por su mente el convertirse boxeador. «Quería ser sacerdote, quería ser padre me llamaba mucho la atención iba a un lugar que creo es en Nativitas, a un internado que es de sacerdotes algo así y me gustaba ir a misa , no pensaba ser boxeador hasta los 11 años.»
Ser Boxeador en Tlaxcala
Israel hizo contacto con el deporte por medio de su familia y se reforzó cuando llegó con un entrenador de box por sus hermanos. Pero por otro lado comenta que ser deportista, específicamente en el área de boxeo es demandante. A pesar de ello y ante las dificultades personales que llegó presentar en el camino, ver el reconocimiento de sus esfuerzos y que era bueno en lo que hacía lo ayudó para poder superarse.
«En mi caso fue muy duro, fui tocando puertas y no contaba con ese apoyo, poco a poco vecino , amigos, paisanosveían que yo y mis hermanos le echábamos ganas y nos daban para unas zapatillas, para viáticos y a veces eso no alcanzaba pero fue un apoyo que siempre voy agradecer.»
También, reconoce que hay mucho talento en el estado, pero solo falta apoyarlo. Y sería muy bueno que las autoridades de Tlaxcala pusieran un poco de visión en la juventud. Cuando otros jóvenes se acercan a través de sus redes sociales para preguntarle sobre el boxeo, Israel trata de alentarlos y les recomienda gimnasios de boxeo para que sigan haciendo deporte.
Israel como referencia deportiva en el Estado
«Me siento con un gran compromiso, porque yo estaba buscando, googleando quien había sido el último campeón del mundo y no encontré ningún dato y siento que tengo una gran responsabilidad con mis paisanos y conmigo mismo »
A pesar de que Israel ya haya conseguido un triunfo más, trata de seguir superándose y no caerse en el camino, para así poder seguir con sus metas. «Tal vez es duro llegar pero es más duro mantenerse»
Flow picazo
Una de las gratificaciones que le ha traído su carrera ha sido lograr reconocimiento y experiencias dentro y fuera del estado. Provocando que los zacatelquences le propusieran hacerle una canción.
«Voy paso a paso pero voy logrando mis metas personales.»
Por último nos compartió un consejo para todos los jóvenes soñadores de Tlaxcala que buscan superarse a sí mismos. «Por experiencia propia les aconsejo, les digo que tengan mucha fé, porque la fé es el principio de todo gran éxito, esa es una frase que siempre me recuerdo a mi mismo. Tener mucha fé porque eso generaliza todo»