Contla, Tlaxcala. Desde su infancia, Ignacio Netzahualcóyotl, originario del municipio de Contla, ha seguido la tradición familiar de tejer con fibras de lana naturales; sin embargo, su camino no ha sido sencillo. En entrevista tuvimos la oportunidad de hablar sobre las dificultades y retos que ha atravesado para preservar la artesanía hecha a mano.
Antes de contarte sobre la entrevista, te adelantamos que el Encuentro Nacional del Sarape está muy cerca. Reunirá a artesanos de 12 entidades en el municipio de Ignacio, en Contla. Justamente él es fundador de este evento que se realizará en coordinación de la Secretaria de Cultura.
Del 20 al 22 de mayo se realizará en Tlaxcala el Encuentro Nacional del Sarape: arte y cultura textil. Conoce aquí más información y la programación completa.
Sus inicios
Ignacio empezó a involucrarse en el tejido desde los ocho años y a lo largo de ese aprendizaje recuerda que uno de los procesos más complicados ha sido el proceso industrial textil. Este proceso procura mayor producción en un menor tiempo teniendo maquinaria especializada.
«A mí me tocó vivir el proceso de industrialización en el sector textil. Y a mi familia, al igual que otras en el municipio de Contla nos ha tocado luchar contra este tipo de técnicas industriales. Se empezó a producir otro tipo de prenda que facilitó el comercio y la artesanía pasó a formar parte de un campo de supervivencia.»
Ante esta situación, Ignacio procuró siempre conservar el trabajo hecho a mano y trasladar el concepto a un plano de expresión y sensibilidad de carácter cultural hacia la protección de los tejidos.
«La artesanía siempre se ha hecho con este carácter de transmisión de nobleza o pensamiento de otras épocas. Al conocer más gente en el municipio, empecé a ser más sensible, lo que me hizo comprometerme más con el trabajo de mi familia y mi comunidad.»
Apropiación cultural: Una lucha constante de los artesanos
En este proceso de industrialización, Ignacio y su familia también han visto cómo empresas trasnacionales buscan apropiarse del trabajo que realizan los artesanos. A esta actividad se le conoce como apropiación cultural, y para Ignacio esta apropiación ve en las artesanías la comercialización, e incluso la explotación laboral. Como es el caso de la empresa Comme des Garçons que el año pasado estuvo robando el trabajo de los artesanos originarios de Contla.
«La apropiación ha perjudicado a las artesanías pues cambia la perspectiva de sensibilidad y expresión de los artesanos. En ese proceso, la artesanía ya no cumple con su función de protección porque el público lo percibe como una imagen o algo que puede reproducirse en masa. La artesanía cumple un factor importante en la cultura mexicana. Cuando se produce la apropiación cultural ya no tiene el lenguaje que debía tener y se vuelve un negocio.»
En esta línea, Ignacio menciona que el único beneficio que ha dejado la apropiación cultural es el reconocimiento del trabajo de las comunidades indígenas. Trabajo que por años se ha invisibilizado en los medios y en la misma industria.
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