Keren N. fue acusada por un crimen que no cometió y fue aprehendida juntos con su bebé de un mes de nacida, en Veracruz. Sufrió distintos tipos de violencias en todo el proceso.
Derivado de que el caso de Keren N. fue reabierto en 2021 a través de un amparo, concedido por un Tribunal Colegiado, activistas, académicas e investigadoras urgieron su liberación, ante la cantidad de evidencias presentadas que demuestran su inocencia y el total de violaciones a sus derechos humanos.
Recientemente, activistas, académicas e investigadoras realizaron el Foro denominado “Derechos Humanos y Acceso a la Justicia con Perspectiva de Género en Tlaxcala, caso Keren Ordoñez”, en el que difundieron que, el caso de Keren N., lamentablemente no es el único de su naturaleza.
En el foro participaron Alma Carina Cuevas, Niza Castañeda, Edith Méndez Ahuatzin, Helena Varela y Melissa Zamora, quienes dieron a conocer datos relevantes que demuestran la significativa disparidad que existe en la impartición de justicia.
Ejemplo de lo anterior es que, las mujeres que se encuentran en calidad de Personas Privadas de su Libertad (PPL), esperan hasta 24 meses más que los hombres para recibir una condena, además de que reciben sentencias más largas en comparación con los hombres, cuyas condenas suelen rondar los cinco años, mientras que las mujeres quedan privadas de su libertad hasta por 25 años.
Asimismo, enfatizaron que, del total de PPL por el delito de secuestro en el país, la mayoría son mujeres, sobre todo, mujeres que pertenecen a algún sector de la población con alta vulnerabilidad, además de que no son juzgadas con perspectiva de género.
Bajo este orden de ideas, las académicas y activistas coincidieron en que las mujeres que son señaladas de cometer un delito, suelen convertirse en víctimas de otros como tortura, amenazas, agresiones físicas, agresiones sexuales e incluso violación sexual al momento de su detención.
En el caso específico de Keren N., y acompañadas por su madre, la señora Ciria Hernández, recordaron que ella fue detenida en Veracruz con su hija de un mes de nacida en brazos, de manera arbitraria fue trasladada a Tlaxcala acusada de secuestro, en el trayecto, fue víctima de tortura y amenazas de muerte en contra su bebé para que firmara una declaración falsa en la que “confesaba” el delito.
Ante la evidencia del atropello a sus derechos humanos y la falta de un juicio con perspectiva de género, en 2021, un Tribunal Colegiado concedió un amparo, por lo que el caso fue reabierto, sin embargo, se encuentra en su última etapa, de ahí la urgencia de que se dicte su liberación.
Cabe señalar que el foro estuvo conformado por el Centro de Derechos Humanos Miguel Agustín Pro Juárez (Centro Prodh), Mujer y Utopía (CMU), la Universidad Iberoamericana Puebla, la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx) y la Oficina del Alto Comisionado de las Naciones Unidad para los Derechos Humanos (ONUDH).
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