Este texto forma parte de Dosis, una investigación realizada con el apoyo de Google News Initiative
Aunque la vacuna contra Covid-19 ha dado más seguridad a la mayoría de la población, hay muchas personas que no quieren vacunarse. Una doctora* del municipio de Chiautempan atiende a una cantidad importante de pacientes, en su mayoría de la tercera edad, quienes se encuentran renuentes a la vacuna contra el covid-19.
Compartió que la desinformación que circula alrededor de la vacuna tiene su origen en las redes sociales, pero también tiene que ver con la misma estrategia de vacunación por parte del gobierno. Aunque no hay problema en que la tercera y cuarta dosis de la vacuna contra el Covid-19 no sea de la misma marca que la primera, el hecho de que la vacuna se reparta de manera aleatoria ha provocado inseguridad en la gente, razón por la que tampoco quieren vacunarse.
Refirió que uno de los grandes problemas es que la población al sentirse segura con la vacuna, y que ya no quieren usar el cubrebocas, argumentando que ya tienen una dosis de la vacuna, ignoran que aunque el fármaco protege de una enfermedad grave o la muerte, no evita el contagio. Por ello, es importante concientizar sobre el uso correcto del cubrebocas. Y para ella, éste debe ser un trabajo del sector salud y autoridades de gobierno. No se apropia de la responsabilidad.
A pesar de que la doctora busca la manera de informarse y seguir su formación para brindar atención, menciona que los mismos doctores se encuentran en un estado de incertidumbre debido a que el virus muta todos los días. “No hay un tratamiento efectivo para controlar la enfermedad, sobre todo porque el Covid ataca de diferente a cada organismo”, señaló.
Desde que inició la pandemia en el país, en marzo de 2020, no fue hasta septiembre de ese año, con la implementación del tratamiento que la Secretaría de Salud Tlaxcala desarrolló (TNR4), que se sintió con más seguridad para atender las dudas de sus pacientes.
En esa línea, dijo que al sector salud se les solicitó capacitarse con el curso “Covid en el primer nivel de atención”, que tomó en abril de 2020; más adelante tomó cursos en diversas plataformas como Educal y Medi.
Por otra parte, la doctora aseguró que la desinformación no fue una forma de negocio para los médicos, pues muchos también estaban en una situación de vulnerabilidad y ponían su vida en riesgo. Además, como los síntomas varían de un paciente a otro, provocó al inicio que no supieran cómo atender a sus pacientes.
Para finalizar, sobre tratamientos alternativos precisó que varios de sus pacientes tomaron ajo, que al contener dexametasona es científicamente aprobado para consumirse en caso de tener covid. Sin embargo, no es muy recomendable porque no lo dosifican, pudiendo provocar otro tipo de problemas a la salud.
* Durante las entrevistas con las y los profesionales de la salud notamos insumos de desinformación, ante este panorama decidimos ocultar los nombres. Sin embargo, esto no compromete la veracidad del trabajo de investigación pues ellas y ellos aplicaron las Bitácoras de Pacientes pero no se encargaron de su verificación y análisis.