Tlaxcala, Tlax. Este día se llevó a cabo el Foro: “Los Retos para Garantizar el Derecho Humano al Agua y su Saneamiento en Tlaxcala” con la participación de académicos y sociedad civil organizada, en donde se resaltó el papel de los comités comunitarios en Tlaxcala en la generación de políticas públicas entorno al agua.
Ante la Ley para la Prestación de Servicios de Agua Potable y Saneamiento del Estado de Tlaxcala propuesta el pasado 14 de febrero por la diputada Marcela González Castillo, que viola el derecho al agua; Alejandra Méndez, directora del Centro Fray Julián Garcés, dio a conocer que el objetivo de este foro fue visibilizar la situación del agua en el que actualmente se enfrenta la entidad tlaxcalteca.
En esa línea, Méndez recalcó la importancia de los comités comunitarios en Tlaxcala que desde hace más de cincuenta años han distribuido el agua de manera equitativa a los municipios. Por lo que refirió la Ley para la Prestación de Servicios de Agua Potable y Saneamiento del Estado de Tlaxcala no contempla el trabajo de los más de 600 comités y mucho menos las necesidades de las comunidades.
Aunado a ello, se externó la necesidad de un Plan Integral de Restauración Ecológica de la Cuenca Atoyac-Zahuapan en donde las entidades gubernamentales trabajen de la mano con la ciudadanía para evitar que la industria siga contaminando y enfermando a población tlaxcalteca.
Respecto a la situación actual del agua en la Cuenca del Alto Atoyac, Alejandra Méndez expuso que de acuerdo a la Comisión Nacional de Derechos Humanos (CNDH) la cuenca Atoyac-Zahuapan fue identificada como una de las 50 regiones de emergencia sanitaria, debido a los altos niveles de contaminación en la que se encuentra.
Provocando así que las comunidades aledañas a la Cuenca del Alto Atoyac se vean gravemente afectadas, pues diversas investigaciones han señalado que la alta contaminación ha provocado el desarrollo de enfermedades crónicas transmisibles.
Comités comunitarios en Tlaxcala hablan de la contaminación del agua en Panzacola, Yauhquemecan y Tepetitla
La urbanización y las dinámicas industriales en el estado de Tlaxcala ha generado que los niveles de contaminación del agua vaya en aumento, además de que el gobierno ha favorecido a la iniciativa privada.
Durante el foro también se presentaron María de los Ángeles Rugerio Rosas, del Grupo Cihuatl, de Panzacola; Ivonne Bagnis, de a comunidad de Santa María Atlihuetzían en Yauhquemehcan y – de Tepetitla quienes desde sus municipios han investigando y trabajado por la defensa del agua.
María de los Ángeles Rugerio, mencionó que el municipio de Panzacola ha sido un lugar de la industrialización desde 1833. A tal grado que en el 2000, Panzacola tenía 4 de las 7 industrias textileras del Estado de Tlaxcala.
La expansión de la industria textil en esta población ha originado de manera directa la contaminación del Río Atoyac, aunado a que 48 de los 60 depositan sus desechos en la cuenca, generando así un aire contaminado.
Por su lado Ivonne Bagnis, de la comunidad de Santa María Atlihuetzían del municipio de Yauhquemehcan externó que la urbanización en esta comunidad ha provocado el agotamiento del agua, debido a la proliferación de departamentos habitacionales. El crecimiento de fraccionamientos también ha acabado con la tierra agrícola, pues los terrenos han sido utilizados para la iniciativa privada.
Infringiendo así la Ley General de Asentamientos en su artículo 35, al no cumplir con la normatividad que marca el Plan de Desarrollo Humano, el cuál pretende fomentar el desarrollo, reordenamiento territorial y protección del medio ambiente de la localidad, buscando el mejoramiento de la calidad de vida de la población.
Asimismo Bagnis hizo un llamado a no desaparecer a los comités comunitarios en Tlaxcala, quienes han estado presentes en la gestión del agua y que han perseguido de manera puntual los intereses de la población.
Finalmente Isabel Cano Flores, habitante del municipio de Tepetitla hizo una remembranza del Río Atoyac, en su participación describió a la cuenca antes de que la industria arrojara sus desechos.
<<El río tenía un agua cristalina, donde se veían los peces y ajolotes, también había plantas medicinales que ayudaban a la gente de la comunidad. Pero lo más valioso es que nos daba la oportunidad de convivir a lado del Río, podías disfrutar con tus familiares y amigos. Todavía recuerdo el campo que olía a cebolla, cilantro y calabaza. Pero cuando llegaron con la idea del progreso, todo eso se acabó.>>
Por lo que lamentó que la industria terminara con la imagen del río sano.
Conoce a la comunidad con membresía Escenario Tlaxcala que nos permite seguir haciendo periodismo independiente dando clic aquí.