Tlaxcala, Tlax. Nuestro estado se caracteriza por ser multicultural y rico en su gastronomía. Y hoy hablaremos de los muéganos, más que un dulce típico y una tradición, es un patrimonio cultural gastronómico de la entidad.
Al rededor de este mangar, hay diferentes versiones que ubican su origen en diferentes zonas de México. Y que hacen que la precisión de la fecha de origen no sea exacta.
Sin embargo, se cree que en el estado de Tlaxcala fue en 1938 cuando el señor Aurelio Martínez Calva inició la preparación de este dulce en tierras de Huamantla.
Otros señalan que este dulce se originó en Texmelucan por 1905, cuando a Flora Álvarez en su afán de crear un nuevo tipo de pan para poder venderlo, se le ocurrió realizar lo que hoy conocemos como muéganos.
Físicamente se aprecia como varios trozos de harina pegados con el dulce. Inclusive, por esas características físicas, el nombre muégano también se utiliza con una connotación social para denominar a un conglomerado de dos o más personas unidos por un vínculo muy fuerte.
Estos dulces típicos, surgen de una combinación entre la comida indígena y la española. En sus inicios, los muéganos se acompañaban de nieve de limón, misma que se vendía en los puestos del centro de Huamantla.
Muéganos Huamantlecos
Ingredientes (Para 10 personas)
- 1 1/2 kilos de harina
- 1 taza de agua
- 700 gramos de manteca de cerdo
- 45 gramos de anís molido
- 2 cucharaditas de sal
Preparación de los Muéganos
Sobre la mesa se forma un círculo con la harina, se añaden el agua, la manteca, el anís y la sal y se revuelve todo muy bien hasta que quede una masa muy fina.
Con ésta se van haciendo unas bolitas que luego se aplastan con las manos para darles forma rectangular de aproximadamente 5×10 centímetros y se meten al horno precalentado a 150ºC, de 25 a 30 minutos o hasta que estén cocidas.
Miel
- 3/4 de kilo de piloncillo en trozos
- 1/2 taza de agua
- 50 gramos de canela en rama
- De 20 a 30 obleas
Preparación de la Miel
Se pone a hervir el agua con el piloncillo y la canela, moviendo hasta que la miel así formada tome punto de hebra, entonces se retira del fuego y se deja enfriar un poco.
Con esta miel se bañan los muéganos ya cocidos, que luego se cubren con las obleas cortadas en pedazos o, si lo prefiere, en rectángulos del mismo tamaño que los muéganos.
Una receta de México Desconocido pero muy tlaxcalteca. ¿Se te antojó? ¡No te quedes con las ganas de prepáralos!, y compártenos los resultados.