Tlaxcala. El chilocuil es una larva de una polilla, tiene forma de gusano colorado y puede medir de tres a cuatro centímetros y tener 5 milímetros de grosor; habita en zonas áridas y desérticas.

Son una plaga que ataca al maguey durante la temporada lluviosa, royendo los tallos y las hojas para alcanzar su interior. La época en la que se dan es en los meses de agosto y septiembre.
Para poder extraerlos se inclina el maguey y se saca por completo para que las raíces queden expuestas. De esta forma se puede cortar y se podrán extraer todos los insectos con la ayuda de un gancho de metal.
Son conocidos como chilincual, chilocuil chimicuil, chincuil, chinicuil, gusano colorado o tecol. Y se venden secos, ensartados en hilos o vivos.

Un estudio de la Universidad Politécnica de Francisco I. Madero de Hidalgo y la UNAM, analizó la composición de los chinicuiles para poder determinar su valor nutricional y propiedades, esto fue lo que descubrieron:
- Tiene un alto contenido de vitaminas, entre ellas B y B2 que son benéficas para el sistema nervioso, además de fortalecer el sistema inmunológico.
- Contiene sales minerales que fortalecen los huesos y dientes, como calcio y fósforo,
- Tienen un alto contenido de magnesio, potasio y hierro, esto es bueno para fortalecer el sistema nervioso y el cardiovascular.
- Son altos en proteína, perfectos para una dieta saludable.
- Son altos en fibra, lo que favorece una buena digestión.
Un poco de historia del Chilocuil
El nombre de chinicuil o chilocuil viene del náhuatl chilocuilin, que significa «gusano de chile».
El chinicuil, también conocido como chilocuil o tecol y es un puente hacia nuestras raíces prehispánicas que nos conecta directamente con la cocina del México antiguo.
Algunos códices prehispánicos relatan que durante esa época, el deleitarse con el sabor de los insectos era exclusivo de los altos señores debido a que se pensaba que guardaban algunos dones, como la fuerza viril y que al provenir del maguey estos insectos tenían un referente casi mágico.
En pocas palabras ¡Los chinicuiles son el tesoro de las pencas de maguey!
Algunas formas de preparar el Chilocuil son:
Asados: Envolviéndolos en un pergamino de la penca para cocerlos a las brasas o en comal.

Fritos en mantequilla: Dentro de una olla de barro.

En salsa: Dorando los chinicuiles en un comal con cebolla, ajo, chiles y tomate, posteriormente se muele todo en un molcajete o la licuadora con agua y sal.

Como condimento (Sal de chinicuiles): Se doran los gusanos y se muelen muy bien con sal y chile piquín hasta que quede completamente integrado todo.

Y muchas personas los comen crudos o en mezcal.

También lo puedes comer en postre: En Hidalgo se acostumbra elaborar dulces tradicionales de caramelo, chocolate y cacahuate espolvoreados con polvo de este gusano.
¿Y tú cómo los comes?
Fuentes:
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