¿Se acuerdan cuando la gobernadora se dijo aliada de las mujeres horas antes del avasallador y violento 8M en Tlaxcala que vivieron este año las tlaxcaltecas que decidieron salir a las calles para exigir el cese a la violencia contra ellas en todas sus formas? Entre esas formas, se encuentra la violencia institucional. Esa que la ahora ex directora del Centro de Justicia para las Mujeres (Cejum), Yeny Charrez vivió la semana pasada y que se representó en diversas formas y con diversos rostros; algunos visibles, otros ausentes.
– Yeny, ¿temes por tu vida en estos momentos?, le pregunté ese día por teléfono luego de encontrarme con una de sus transmisiones en vivo.
Y es que aventar una bomba así en contra del gobierno del estado, con señalamientos directos a la procuradora de justicia con la denuncia del desvío de recursos para procurar la atención a mujeres víctimas de violencia, pues no es para menos.
Recordemos que con esta administración solo por salir a la calle a las mujeres se les avienta gas lacrimógeno; cuando comunidades caminan hacia la procu para dar seguimiento a casos de presos políticos, se hacen despliegues ridículos de intimidación con policías.
¿Qué pasó con la Comisión Estatal de Derechos Humanos que acudió en defensa del estado? ¿qué criterio ocupó la presidenta, Jacqueline Ordoñez Brasdefer, para decidir hacer presencia institucional de esa manera?
(Por cierto, qué miedo ver que esta institución felicite al «nuevo» rector de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UAtx), Serafín Ortiz Ortiz. Un sujeto que trasgredido no solo uno, ni dos, ni tres derechos humanos de muchas de personas. Ya mejor quiten su logo color rosa de sus cuentas de redes sociales).
¿Yeny Charrez no acreditó buena conducta?
Como lo dijo la pluma a sueldo favorita de la gobernadora, un periodista misógino que escribe «señora» para denostar a mujeres con preparación profesional, en su columna de opinión para Yeny Charrez: la Ley Laboral de los Servidores Públicos del Estado de Tlaxcala y sus Municipios, específicamente en sus artículos 3, 4 y 5 explica que para ser contratado como servidor público se requiere acreditar buena conducta.
¿Cómo acredita buena conducta un periodista? Para Moisés Morales del Razo queda claro que se acredita buena conducta con columnas para intentar tapar el sol con un dedo. Un sol que ya brilla tanto que es imposible ignorar; sí, ya es insostenible para el gobierno de Lorena Cuéllar tapar la situación de violencia contra las mujeres en Tlaxcala, el número de personas desaparecidas, el otro dato de los feminicidios durante 2022 (que no es 1 como lo indican los registros maquilladísimos y sin perspectiva de género de la PGJE), los asaltos en comercios, el cagadero ambiental que hay en Calpulalpan, Texcalac, Tlalcuapan y todas las comunidades a la falda de la Malinche con el gusano descortezador y la tala ilegal.
¿Quién esta dispuesta o dispuesto a callar para acreditar esa buena conducta?
Otra persona del gremio que también está dispuesta a defender a su amiga Lorena es la presentadora Fernanda Familiar. Digo amiga porque eso dejó ver en la entrevista que le realizó a Charrez, ella dice que conoce personalmente a la gobernadora y a sus hijas y que «sería incapaz de apoyar la trata de personas».
Aquí la prueba:
La presentadora – porque periodista no es – se enfada cuando Yeny señala a la gobernadora. Además de valiente, se trata del señalamiento lógico. No me digan que Lorena no se va a enterar de un cambio como éste; de un cambio que implica silenciar a alguien que está hablando del desvío de $3 millones, como lo refiere Charrez en uno de sus lives.
Y aunque desde Escenario Tlaxcala estamos investigando esa cifra para verificar lo enunciado por la también activista, preocupa la respuesta oficial de la PGJE sobre el despido. Porque con los datos que hay, de los $3 millones jineteados que denuncia Yeny, en el comunicado de la dependencia dejan por fuera casi $1 millón 400.
La versión oficial: a Yeny se le despidió por no respetar los principios de austeridad de la 4T, ¿neta tanta intimidación ese día que querían obligarla a firmar su supuesta renuncia? Esa austeridad ya parece Covid, se le usa como pretexto para todo, incluida – insisto – la violencia institucional.
Lo que preocupa es que se chiquiteen el dinero de la Comisión Nacional para Prevenir y Erradicar la Violencia contra las Mujeres, pues según el comunicado, para ese programa de $3 millones solo se destinarán $50 mil en gastos de difusión. Pero qué tal para la campaña de turismo que tuvo un ostentoso acuerdo para Carlos Rivera.
Para sustituir a Yeny Charrez en el Cejum llega Gabriela Hernández Montiel, anunciada como la persona que coordinó el programa “Apoyo para Bienestar de las Niñas, Niños de Hijos de Madres Trabajadoras” en la Secretaría del Bienestar, delegación Tlaxcala. Un programa que no consiguió más que poner a Tlaxcala en el quinto lugar con más pobreza infantil.
Démosle tiempo de trabajar, en unos meses analizaremos la eficiencia de Hernández y de Charrez. Pues esta última también ha soltado datos al aire sobre sus resultados al frente de la dependencia a casi un año de estar al frente. Datos que también nos encontramos verificando, para poderles comparar y juzgar – en unos meses – si este cambio benefició a las mujeres en situaciones de violencia para ellas y de sus hijas e hijos.