Tlaxcala, Tlax. Este miércoles, en rueda de prensa diversas figuras, entre ellas la activista Rosi Orozco, dieron un diagnóstico de la trata de personas en el estado, luego del trabajo con 150 personas de la Universidad Autónoma del Estado de México (UAEM) y de abogados quienes se han especializado en casos de este tipo.
De acuerdo con sus resultados, el 81% de las sentencias en casos de trata de personas a nivel nacional terminan por ser condenatorias. En Tlaxcala, se encontraron hasta el 31 de marzo de 2017 un total de 14 víctimas atendidas y 14 sentencias de las cuales 7 han sido condenatorias, 3 sentencias en las que fue concedido el amparo, 3 que afirman la sentencia y 1 que niegan el amparo.
Denunciaron la falta de interés del gobierno estatal, al ser “incomprensible que no exista apoyo en los juzgados para las mujeres”. Colocaron el ejemplo de una víctima, Laura, un caso en el que el presunto violador fue absuelto por el magistrado Mario Antonio de Jesús Jiménez, mismo funcionario que lleva 54 asuntos similares en búsqueda directa de la aprobación de amparo.
Mencionaron que 7 de los 15 casos detectados han sido sentenciados de forma condenatoria, dicha cifra, argumentaron, “da cuenta de que en los juzgados existen buenos magistrados y buenos jueces”.
Las convocantes pidieron que se investigue el proceder en estos 54 casos, dado que “no son casos menores, pues se trata de homicidios, abuso sexual, abuso de poder y trata de personas por lo que es importante analizar y encontrar la respuesta al porque es ese magistrado el que lleva todos esos casos y por qué busca únicamente la resolución de las sentencias en beneficio de los delincuentes”, comentó Rosi Orozco.
Ante estas acusaciones, el magistrado argumentó que la activista no presentó documentos para validar sus dichos, en tanto que las solicitudes de información que dice haber realizado para obtener la información sobre sentencias condenatorias no existen.
Más preocupante resulta, de acuerdo con sus declaraciones, la revictimización de una víctima. Al respecto, señaló, “el asunto de Laura N., Laura que no tiene nada de N., la N quiere decir que es víctima de un delito que la Ley determina que debe ser de identidad reservada, pero la activista la sentó públicamente a su lado revictimizando de esta manera, tiene que ver con que es una activista que no conoce las leyes y los derechos de las víctimas.
Puntualizó que el asunto no se ha resuelto aún, y que se agotará en una audiencia pública.
