Al iniciar esta colaboración es necesario definir, bajo el contexto de “Escenario” como un medio de comunicación independiente preocupado y ocupado en la construcción de ciudadanía, desde una visión fresca, joven, libertaria y vanguardista en el estado de Tlaxcala lo que es “Proscenio Político”, como columna de opinión que nace, a partir de contextualizar el lugar donde se sitúan los actores en esta retórica espacio-tiempo de quienes salen a escena política, es decir los actores políticos.
Ahora bien, este espacio tiene el propósito de aportar elementos que coadyuven no solo con información sino también, a través de conceptos básicos de formación política y sí, de esa crítica que da la praxis y expertise política y electoral.
Inmersos en el proceso electoral en el Estado de Tlaxcala y de cara a la jornada electoral del próximo seis de junio, después de un “debate” que pasó no sólo desapercibido por la sociedad tlaxcalteca sino que, también dejó sin sabores a los que ya aceptaron y trabajan electoralmente para su candidato o candidata a la gubernatura; pero, lo más importante deja como resultado una impostergable tarea para el Instituto Tlaxcalteca de Elecciones (ITE), partidos políticos y, claro está, para quienes aspiran a la primera magistratura, de elevar el nivel del debate político, para presentar con claridad sus ideas y propuestas de campaña, repasar sus agendas y plataformas electorales y dejar la diatriba y el exhibicionismo en la palestra que reclama seriedad, objetividad y contraste de su oferta electoral, para cautivar a ese electorado que hasta ahora, se muestra apático y distante de las y los candidatos.
La agenda electoral antes y después de ese ejercicio obligatorio llamado debate, la van marcando Anabell Ávalos Zempoalteca y Lorena Cuellar Cisneros como candidatas punteras y que, por lo que se dejó ver en estos quince días, la candidata de la coalición “Unidos por Tlaxcala” seguirá con eventos masivos, mítines, toque de puertas y adhesiones, es decir, con una campaña en tierra; en contraste, la candidata de la coalición “Juntos Haremos Historia” seguirá cauta, temerosa, con el pretexto y justificación ad doc de la sana distancia más que por estrategia, sigue atrincherada y continua perdiendo días contenida en reuniones cerradas, alejada del electorado, sin exponerse al encuentro con la población, ya que ha sostenido serias confrontaciones por la cuestionada designación de candidaturas que la persiguen como sombra, bajo el amparo y hasta la complacencia de la delegada política, cuadros y activistas del partido Morena que ha sido incapaces de superar su desaseado proceso interno. Quisiera poder resaltar jingles, video clips, perifoneo o instrumentos de campaña aire, pero lo más cercano a eso fue un globo aerostático y un zepelín dirigible.
Para ambas candidatas de las coaliciones, pese a ser buenos productos tienen el lastre de sus luchas intestinas, falta de operación política y desaseo al interior de los partidos políticos coaligados pues, en esa aparente calma, se observan reales puntapies bajo la mesa, ausencia de liderazgo y nulo oficio político que otorgue control y orden en campaña.
Hablando de candidatos y candidatas – producto, quien entró bien en el mercado electoral es Eréndira Elsa Carlota Jiménez Montiel, así fue confirmado en sus intervenciones dentro del ejercicio del debate: firme, seria, clara y objetiva, cualitativamente por encima de quienes allí se dieron cita, pero cuantitativamente carece de estructura y equipo político.
Luis Girón. Politólogo