Tlaxcala, Tlax. El portal chico del centro de Tlaxcala concentra venta de artesanías entre semana, posteriormente, los fines de semana se traslada al parque Xicohténcatl; la gente que vende sus productos pertenece al sector informal. Ante la posible implementación de medidas más estrictas durante la cuarentena, buscan alternativas para poder seguir generando ganancias.
Oliver Hernández lleva más de un año dedicándose a la artesanía, comenzó a hacer pulseras y collares con hilo encerado por hobbie y como una especie de terapia de relajación, posteriormente hizo de ello su trabajo.
Ha viajado a varios estados a vender lo que elabora y una de sus principales percepciones es que es más fácil vender en zonas donde hay mayor flujo de turismo extranjero o en festivales culturales, donde la gente busca productos artesanales.
En Tlaxcala también es redituable dedicarse a la artesanía pero percibe en mayor medida actitudes que demeritan su trabajo, como el regateo, sin embargo considera que existe un mercado sólido de compradores que incluso piden por encargo piezas específicas.
Ante la contingencia por el Coronavirus, señaló que hasta el momento, en el Estado las actividades continúan con normalidad y no se han visto afectados con sus ventas cotidianas. “En caso de una situación más extrema, sería complicado para los artesanos porque nadie va a querer comprar artesanía, entiendo que hay que cubrir necesidades de primer nivel como la comida”, por lo cual ha comenzado a exhibir su trabajo en su página de Facebook para medir las posibilidades de contactar clientes, y hasta el momento le ha resultado bastante favorable, considera que es una alternativa viable para el gremio porque incluso permite ampliar su mercado, esto con el fin de no descompensar sus gastos durante la contingencia.
Por último señaló que los artesanos toman las medidas de prevención indicadas, sobre todo porque tienen un contacto continuo con los transeúntes de la capital. Asimismo, comentó que no vive con miedo al contagio, procura informarse de manera adecuada para no llegar a sentir pánico o propagarlo en su día a día o entre su gremio, por lo que continúa y continuará trabajando con normalidad hasta que se le permita.