Terrenate, Tlax. El viernes 17 de junio, padres de familia de la Escuela Secundaria General Emiliano Zapata #8 ubicada en el municipio de Terrenate, tomaron las instalaciones como una forma de protesta en contra de los actos de acoso por parte de maestros a alumnas.
En entrevista con una de las madres de familia que tomaron las instalaciones, compartió que los y las estudiantes empezaron a comentar que había maestros que acosaban a sus compañeras; sin embargo lo que inició como rumores, tomó fuerza cuando una de sus compañeras sufrió el tocamiento por parte de uno de los maestros.
Ante esta situación, los compañeros de la víctima enfrentaron al maestro quien fue suspendido de sus labores por tres días. Los padres de familia que tuvieron conocimiento sobre del caso, acudieron con la directora de la institución, Silvia Echeverría quien -de acuerdo con los padres de familia – no dio respuesta inmediata ante las acciones de acoso que estaban sufrieron las alumnas. Razón por la que se vieron en la necesidad de tomar las instalaciones.
Acoso y relación sentimental entre maestro y alumna
Durante la entrevista con la madre de una de las alumnas de la institución, nos compartió que durante este ciclo escolar se tienen ubicados al menos tres docentes que han cometido acciones de acoso a las estudiantes; e incluso uno mantiene una relación sentimental con una de sus alumnas.
Los padres de familia mencionaron que es inadmisible que un maestro de esta institución mantenga una relación sentimental con una alumna, y aunque se desconoce la edad del docente, la joven de tercer grado tiene 14 años; por lo que estaría incurriendo en un delito grave.
Ante esta problemática, miembros de la Unidad de Género de la USET acudieron al llamado de las madres y padres de familia, en donde se comprometieron a realizar los protocolos correspondientes para conocer la veracidad de las demandas.
Por lo tanto, los maestros que están acusados de acoso no podrán ingresar a las instalaciones, ni mucho menos podrán trabajar en alguna otra instancia educativa hasta que se resuelvan las investigaciones correspondientes. Y en caso de que alguno de ellos se encuentre culpable, será suspendido de su cargo de manera definitiva.
Por cuestiones de seguridad, a las alumnas – quienes han sido víctimas de acoso – se les conservará en anonimato. Y se les entrevistará de manera individual para dar certeza a sus demandas.
Aunque en la reunión los padres de familia solicitaron la renuncia de la directora, acusando que siempre se mantuvo indiferente a las problemáticas por acosos, miembros de la Unidad de Género de la USET, prolongaron su salida hasta el fin del ciclo escolar.
Esto por protocolos de la misma investigación que se está perpetuando, pues la directora es la responsable de firmar las actas correspondientes a esta situación.
El acoso dentro de las instituciones educativas no es un problema nuevo, y debe atenderse; pues afecta el desarrollo educativo de las mujeres.
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