Ciudad de México. Tras una votación de 290 votos a favor, 65 en contra y 42 abstenciones, se aprobaron en la Cámara de Diputados los cambios a la Ley General de Salud. Con esta decisión, avanza en México la posible desaparición del Seguro Popular y ahora será el Instituto de Salud para el Bienestar (Insabi) el encargado de la prestación gratuita de servicios de salud y medicamentos.
Uno de los principales cambios de esta reforma es que ya no se pagará una cuota para ser beneficiario de los servicios que antes brindaba el Seguro Popular. A partir de que se publiquen estas reformas, todas aquellas personas que no cuenten con seguridad social serán beneficiarios del Insabi.
Es importante recordar que hasta el momento, para estar en el Seguro Popular se tenía que cubrir una cuota, que podía ser personal o familiar, pero ahora sólo será necesario inscribirse en el padrón de derechohabientes.
¿Qué funciones tendrá el Insabi?
A partir de lo aprobado por los diputados, se prevén las siguientes obligaciones para el Insabi:
Prestar de manera gratuita servicios de salud y asegurar el suministro de medicamentos e insumos asociados y demás elementos necesarios para la atención de personas sin seguridad social. Proponer a la Secretaría de Salud adecuaciones a la normatividad para para la prestación de gratuita de servicios de salud. Impulsar estímulos para personal médico. Además de participar en las compras consolidadas con la Secretaría de Hacienda y Crédito Público.
Sin embargo, “el acceso gratuito a los servicios de salud y medicamentos será suspendido cuando la persona registrada se incorpore a alguna institución de seguridad social”. Esto puede suceder cuando un beneficiario consiga trabajo con prestaciones sociales como IMSS o ISSSTE.
Centralización de la salud
Con los cambios aprobados por la Cámara de Diputados, ahora será la federación –a través del nuevo Insabi– la institución que “desarrolle, coordine y supervise conforme a las cuales las entidades federativas y, en su caso, la Federación llevará a cabo la prestación gratuita de los servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social”.
El nuevo Instituto será el responsable de celebrar acuerdos de coordinación con los estados “para la prestación gratuita de servicios de salud, medicamentos y demás insumos asociados para las personas sin seguridad social”.
Los estados que acuerden que el Insabi se haga cargo de operar y supervisar los servicios de salud, deberán aportar recursos.
Incluso, durante la discusión en el pleno, se aceptó una modificación para que, en caso de que los gobiernos locales incumplan con sus obligaciones “las participaciones de la entidad federativa se podrán afectar como fuente de pago para cubrir la respectiva aportación”.
Sin embargo, se agrega que “el gobierno federal, conforme a lo que se establezca en el Presupuesto de Egresos de la Federación, destinará recursos anualmente para la prestación gratuita de servicios de salud”.
Desaparición del Fondo de Protección contra Gastos Catastróficos
Con los cambios también se aprobó que desaparecerá el Fondo de Gastos Catastróficos que, actualmente, “otorga servicios médicos de alta especialidad a los beneficiarios del Seguro Popular que padecen enfermedades de alto costo (en virtud de su grado de complejidad o especialidad y el nivel o frecuencia con la que ocurren), que pueden poner en riesgo su vida y su patrimonio familiar”.
Ahora se creará el Fondo de Salud para el Bienestar, un fideicomiso público y que tiene como fin destinar los recursos a la atención de necesidades de infraestructura, además de complementar los recursos al abasto de medicamentos.
Cuando sea publicada esta ley, se tendrán que transferir 40 mil millones de pesos del antiguo fondo al Instituto de Salud para el Bienestar.
Todos estos cambios fueron aprobados por los legisladores y enviados al Senado para que dicha cámara los analice y vote.

