La violencia contra las mujeres es una problemática grave en Tlaxcala, de acuerdo con el Secretariado Ejecutivo del Sistema Nacional de Seguridad Pública, de enero a octubre de 2022 se reportaron en Tlaxcala: 24 delitos de violación, dos feminicidios, una víctima por trata de personas, 1, 361 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia contra la mujer, 2, 212 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia de pareja y 1, 860 llamadas de emergencia relacionadas con incidentes de violencia familiar.
Lo anterior significa que al día 6 mujeres denunciaron ser víctimas de violencia familiar y 7 denunciaron violencia de pareja. Es claro que los hogares no son lugares seguros para las mujeres y que la violencia viene de aquellas personas que viven cerca de las mujeres y dijeron amarlas.
La forma en que se construye la masculinidad de los hombres y su idea del amor viene asociada con un ejercicio de poder y de control hacia las mujeres. Ejercen autoridad sobre nuestra sexualidad, nuestros cuerpos y nuestras vidas, tal como se muestra en una nota periodística en la que se señala que, en Papalotla, un hombre golpeó y ahorcó a su pareja hasta dejarla sin vida.
Es importante recordar que cualquier expresión de violencia que viven las mujeres y niñas favorecen la existencia de las violencias más extremas como la trata de mujeres con fines de explotación sexual, pues, la naturalización de las violencias, las colocan en condiciones de vulnerabilidad ante las redes de tratantes.
El pasado 25 de noviembre, la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros anunció los 16 días de activismo contra la violencia hacia las mujeres, el cual, inicia el 25 de noviembre y concluye el 10 de diciembre, según dijo ella, con el fin de generar acciones de concientización para prevenir, atender y erradicar cualquier tipo de agresión hacia las mujeres.
Las actividades planteadas solo se llevarán a cabo en tres municipios de Tlaxcala, sin embargo, la violencia hacia las mujeres está presente en todo nuestro estado, tan es así que el año pasado se decretó la Declaratoria de Alerta de Violencia de Género para los 60 municipios del estado de Tlaxcala, además, la ciudadanía reconoció desde hace varios años que la trata de mujeres se encuentra presente en 40 municipios del estado de Tlaxcala.
Ante la gravedad de la problemática diversos grupos comunitarios, acompañados por el Centro Fray Julián, entregaron agendas de prevención de la violencia y/o la trata con fines de explotación sexual a 12 ayuntamientos e Instancias Municipales de la mujer.
En este proceso pudimos identificar que a las Instancias les faltan recursos económicos y personal, desconocen sus facultades, ignoran que ha sido aprobado el Programa estatal contra la trata de personas y que las autoridades municipales son también responsables de su ejecución, las instituciones estatales están rebasadas para trabajar coordinadamente con los institutos.
Vemos también, una inexistencia de acciones para prevenir una masculinidad violenta, demandante y explotadora de mujeres y niñas prostituidas, a pesar de que la fuente de la violencia es la reproducción de estás masculinidades.
Además, al revisar los medios de comunicación identificamos que de enero a octubre de este año se han detenido, por diferentes instancias de procuración de justicia, a 13 hombres señalados por trata de mujeres, originarios de los municipios de Tenancingo, San Pablo del Monte Teolocholco, Xicohtzinco y Zacatelco.
La realidad que se vive en las comunidades muestra que la violencia y la trata con fines de explotación sexual continúa en Tlaxcala y preocupa e indigna que la gobernadora Lorena Cuéllar Cisneros, afirme que no hay un solo caso de trata, lo cual confirma una posición y estrategia gubernamental que se centra en el cuidado de la imagen del estado y por una respuesta no efectiva por parte de las autoridades.
¿Acaso son ahora las mujeres de nuestro estado el objeto de sacrificio por el que se tiene que pasar para sostener el mal llamado desarrollo?
Margarita Sánchez Cruz
