Tlaxcala, Tlax. Pese a la negativa de la Secretaría de Salud sobre la existencia de clínicas clandestinas, en Tlaxcala, organizaciones de la Sociedad civil han detectado hasta 7 establecimientos donde se practican abortos poco seguros y ante una falta de regulación a los procedimientos que realizan, operan a plena vista, informó la Red por los Derechos Sexuales y Reproductivos en México (Ddeser).
Los procedimientos de interrupción del embarazo tienen costos que van de los 6 a 12 mil pesos; sobre el tema la activista Rosario Texis, informó que las autoridades de Salud no reportan tantos casos de abortos en la entidad pues en las instituciones son registrados como «hemorragias» o «procesos en evolución», es decir de mujeres que al haberles sido practicado un aborto sin los cuidados requeridos, acuden a centros de salud donde son atendidas ya sea para controlar la hemorragia o una limpieza.
Por este tipo de prácticas este 2019 sólo se ha reportado 1 deceso por hemorragia, empero señaló que se están maquillando las cifras reales de mujeres que han solicitado un aborto y afirmó que a las instituciones no les conviene que estadísticamente se midan los abortos.
Municipios como Tlaxcala, Huamantla, Apizaco, Chiautempan, Teolocholco, Zacatelco es donde se ha detectado la presencia de estas clínicas con técnicas y medicamentos que ya no se utilizan o resultan violentos para las mujeres.
Asimismo se informó de dos casos de mujeres denunciadas ante las autoridades por haberse practicado un legrado, y no se procedió con su detención como ocurre en otros estados.
En el primer caso, Texis informó que fue el propio médico quien realizó el reporte al Ministerio Público e indicó que, si bien en Tlaxcala no hay una criminalización institucional, se trata más bien de carácter social.
Aunado a esto, indicó que es necesario aplicar campañas en los municipios de principal necesidad por la cantidad de embarazos adolescentes que presentan, como San Pablo del Monte, San Francisco Tetlanohcan, Tlaxco, Amaxac y Chiautempan, así como en El Carmen Tequexquitla y Huamantla, que forman parte de los municipios más violentos.