Tlaxcala, Tlax. En el marco del día de la Abogacía, estudiantes y egresadas compartieron para este medio de comunicación que la licenciatura en derecho no solo es la más demandada en cuanto a ingreso; también es en donde más acoso y comentarios sexistas existen.
De acuerdo con los datos de la Colectiva Medusas Sufragistas, colectiva que surgió en el año 2020 a partir de las múltiples denuncias sobre acoso sexual en la máxima casa de estudios de Tlaxcala, del 2020 a 2022 estudiantes han reportado 27 casos de acoso en la UATx. En la Facultad de Derecho tienen el registro de 8 denuncias por acoso, abuso de poder, hostigamiento e intimidación.
Ante este panorama, hablamos con alumnas y ex alumnas sobre la situación que viven dentro de la licenciatura en Derecho. Nos compartieron que han percibido que no hay perspectiva de género dentro de los salones de clase; pues tanto maestros como maestras, siguen reproduciendo la idea de que la abogacía es una licenciatura para hombres.
Esto suele ser evidente porque los maestros de esta licenciatura realizan comentarios en donde existe una notable distinción entre alumnos y alumnas. Generalmente, a los compañeros hombres se les refiere como «el licenciado»; mientras que a compañeras mujeres se les dice: «señoritas o niñas».
Además, ha habido un claro desconocimiento en cuanto al movimiento feminista, situación que violenta a las estudiantes en derecho.
A partir de que éste ha tomado mayor fuerza a nivel nacional y estatal – y ha apoyado la exposición de casos de acoso dentro de universidades tanto públicas como privadas-, los maestros hombres son los que en tono de burla hacen comentarios como:
«No se vayan a ofender las señoritas».
Esto, aún sabiendo que estudiantes se han declarado abiertamente feministas.
Licenciatura en Derecho, sin perspectiva de género
Alumnas – quienes por cuestiones de seguridad mantendremos en anonimato- comentaron que dentro de la malla curricular tampoco existe alguna materia de perspectiva de género.
Mencionaron que en ninguna materia abordan el trabajo de historiadoras y abogadas; y se sigue priorizando el trabajo de los hombres, invisibilizando que también hay mujeres autoras que han aportado al derecho.
También mencionaron que usar minifalda o vestido para los exámenes – como parte de la formalidad – sigue siendo un protocolo indispensable para algunos maestros. E incluso cuando alumnas llevan vestido, han sentido las miradas lascivas por parte de algunos maestros.
Incluso hace unos años los maestros que daban clase por las tardes, obligaban a alumnos y alumnas a quedarse hasta tarde para sus exámenes; sin importar que ellos o ellas se vieran expuestos a la inseguridad, aún sabiendo que para las mujeres se vivía una doble vulnerabilidad. Así lo relato Andrea, egresada en 2021.
Aunque para ella el movimiento que las estudiantes crearon en 2020 fue un parteaguas importante para visibilizar los casos de acoso dentro de la Facultad de Derecho, Ciencias Políticas y Criminología, la misoginia y el machismo no ha cesado.
Incluso mencionó que en ese mismo año hubieron comentarios por parte de sus maestros refiriéndose a quienes protestaron en ese año como feminazis. Situación que se legitima entre sus compañeros hombres.
Pese a las dificultades que han habido por parte de los maestros de la licenciatura en Derecho, actualmente la matrícula escolar se conforma más de mujeres que de hombres.
Todo esto ha propiciado que estudiantes mujeres de la misma licenciatura creen redes de apoyo para compartir sus experiencias, brindándose apoyo entre ellas; dejando claro que el derecho será feminista, o no será.
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