Tlaxcala, Tlax.- Desde el aula de matemáticas, la maestra Ana María comenzó un proyecto de prevención de la trata de mujeres y niñas en una secundaria al sur del estado de Tlaxcala ubicada en una zona identificada por concentrar casos de este delito. A través de contenidos como medidas de tendencia central, probabilidad y azar, la docente integró materiales y actividades que permitieron a sus estudiantes reflexionar sobre su contexto y desarrollar habilidades para detectar riesgos.
“La escuela donde me encontraba laborando frente a grupo se encuentra ubicada en una zona donde presuntamente existe la trata de mujeres y niñas. Otra de las problemáticas… es la violencia”, explicó la maestra Ana María en entrevista para el videopodcast Ecos de la trata y el territorio, del Centro Fray Julián Garcés
Señaló que durante su etapa como docente frente a grupo, implementó diversas estrategias en clase para vincular los contenidos de su asignatura con temas sociales. Algunas de las actividades desarrolladas fueron:
Un taller sobre sexo y género, donde se abordaron estereotipos y desigualdades.
Un mural conmemorativo por el Día Internacional de la Mujer.
- Advertisement -Una campaña escolar de prevención de la trata.
Juegos como lotería y serpientes y escaleras, adaptados con información sobre violencia, tratantes, víctimas, autoridades y espacios.
En estas actividades, se integraron contenidos curriculares para evitar la duplicidad de trabajo. Al trabajar con juegos, la maestra identificó oportunidades y limitaciones para el tratamiento estadístico, y adaptó los materiales hasta lograr que los estudiantes pudieran aplicar conceptos como moda, media y desviación estándar con base en sus propias experiencias.
“Aplicamos el juego de serpientes y escaleras… ahí se incluyó más el contenido de probabilidad. También usamos la lotería, pero al ver que los resultados eran muy limitados, modifiqué el diseño para obtener datos útiles.”
Una de las actividades consistió en leer los puntos de la campaña de prevención y preguntar a los estudiantes si aplicaban esas recomendaciones. Con las respuestas obtenidas, se aplicaron herramientas estadísticas para identificar patrones de conducta, como la frecuencia con la que avisaban o no a sus familias sobre su paradero.
«A ver, ¿quiénes de ustedes le comentan a sus papás a dónde van Cuando se van con sus amigos?, era más como dialogar para que ellos pudieran comprender. Me decían, «yo siempre le digo a mi papá a dónde voy». Los otros decían, «No, nosotros no les decimos a dónde vamos, les decimos que vamos con los amigos, pero en realidad me voy con mi novia, pero no decimos la verdad».
Trabajo como asesora técnica pedagógica
Actualmente, Ana María trabaja como asesora técnico pedagógica (ATP) y da seguimiento al desarrollo de proyectos educativos en escuelas de su zona. Desde su función, promueve el uso del programa analítico, un instrumento que identifica problemáticas del contexto escolar —como la trata de personas— y permite desarrollar estrategias específicas con los colectivos docentes.
“Mi función es invitar a las coordinaciones y al colegio docente a unirse al desarrollo de proyectos o talleres. Desde mi experiencia puedo apoyar en su implementación.”
El programa analítico considera tres planos:
- El contexto socioeducativo externo (comunidad),
- El interno (escuela),
- y, los elementos curriculares.
En el caso de las zonas donde se ha identificado la trata como una problemática, se diseñan estrategias orientadas a la prevención.
Te recomendamos leer: ¿Has notado luciérnagas en tu casa? Te contamos que hay detrás de eso
La docente reconoció que uno de los principales retos ha sido el temor de algunos maestros para abordar el tema. Sin embargo, insistió en que es posible trabajarlo desde la reflexión y sin caer en el señalamiento directo.
“Lo que nos causa es un poco de temor al tratar este tema… pero si elegimos hacer algo o no hacerlo, puede hacer la diferencia para prevenir que una persona sea víctima.”
Desde 2015, el Centro Fray Julián Garcés ha documentado experiencias similares en municipios como Zacatelco, Mazatecochco y Panzacola. La experiencia compartida por la maestra se suma a una serie de esfuerzos docentes que buscan generar condiciones para la prevención desde la educación básica.

