Tlaxcala, Tlax. La semana pasada dos chicas fueron agredidas por los dueños del bar Mándala. El acuerdo entre «el amigo» de Marian N. era que él pagaría para que no se preocuparan en ordenar. Aquí te contamos el punto de vista de ambas.
El lugar está ubicado en la plaza FANNY LU en Calle Morelos #16 Col. Centro en Santa Ana Chiautempan. El dueño se llama Fernando y el «amigo» de Marian, Gustavo.
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Marian
Ella junto con Fernanda N. estaban en otra fiesta, pero Gustavo las invitó al cumpleaños de su amigo (el dueño de Mándala). Marian ya había salido varias veces con él, pues lo conoce de años y comenzaron a salir juntos otra vez desde octubre. Ella le mencionó que no tenían suficiente dinero para gastar en un bar a lo que él respondió que no habría problema porque él pagaría.
Pasó por ellas en un Pronto y cuando llegaron les dijo que pidieran lo que quisieran. Así lo hicieron, ordenaron una cerveza (caguama) de $60 pesos. Después llegó otra de sus amigas y comenzaron a involucrarse un poco más en la fiesta. Jugaron un jenga en el que cada pieza que sacaban aparecía un castigo y todos debía cumplirlo. Entre las piezas salió «comprar una cerveza» a uno de los tres hombres que estaban con ellas (Gustavo, el dueño y otro sujeto), Fernanda preguntó si la pedía y dijeron que sí. No terminaron de tomarse un vaso de esa cerveza cuando su pronto había llegado.
«Íbamos saliendo y la mesera me comentó que teníamos que pagar las cervezas».
Marian le explicó con calma que su amigo las pagaría. La mesera fue a preguntar, pero cuando estaban por salir les gritó desde las escaleras que ellos no pagarían.
Fernanda subió pero tardaba en regresar, entonces Marian subió también y Gustavo, el dueño y el otro hombre ya estaban ahí.
Ella preguntó por Fer y le dijeron que estaba en el baño del Mándala con alguien que trataba de tranquilizarla. Salieron y Marian paga a la dueña del lugar, pero no las dejan pasar, por el contrario empezaron a empujarlas y a pegarles.
Marian intentó empujar al dueño pero una señora comenzó a jalarle el cabello mientras seguían pegándole en la espalda.
Fernanda
Por su parte, sabiendo que ya les habían dicho a las meseras que ellas no pagarían la cuenta. Fernanda fue a intentar aclarar el malentendido con Gustavo, los dueños del Mándala y las meseras. Sin embargo, ellos respondieron que ninguno pagaría.
El supuesto amigo de Marian se hizo el desentendido de la situación. Lo que hizo enojar a Fernanda y les hizo ver su falta de respeto.
Se dio la vuelta, pero las mujeres no dejaron pasarla y empezaron a empujarla, ella se resistió pero los hombres también empezaron a pegarle.
“Me estaban agarrando como trapo viejo, me estaban tomando del cabello, de la chamarra”, declaró Fernanda.
Trató de defenderse como pudo y en cuanto vio a su prima se tranquilizó. Ninguna de las dos había pasado por un altercado así, pero por la forma en la que comenzaron a tratarlas, tuvieron que defenderse.
El hecho de tener que hacerlas pagar dos cervezas, es decir, $120 pesos, no era el mayor inconveniente. Incluso ellas gastaron en cigarros.
“Lo indignante y humillante fueron las agresiones”.
Fue la primera vez que fueron al bar Mándala y cabe resaltar que los dos administradores del lugar las agredieron, además de estar en estado de ebriedad. Además, antes del problema, los hombre estaban en el coqueteo, incluso el amigo de Marian le pidió su número a Fernanda.
Es por eso que les parece importante exponer este tipo de trato humillante para ellas no sólo de aquel que dijo ser su amigo, sino por los dueños del lugar.
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