¿Te imaginas el tener que despertar todas las madrugadas a las 4:00 a.m. por el hedor pútrido que emana del río? ¿Qué la tierra que usas para cultivar tu comida este contaminada y las autoridades lo nieguen aunque haya estudios científicos que prueben lo que dices? ¿Te imaginas descubrir que la causa del cáncer que mató a tu hija fue la contaminación industrial presente en el Río Atoyac y que las autoridades te digan que fue tu culpa por no alimentarla bien?
Este es el caso de los pobladores de los municipios de Ixtacuixtla, Tepetitla y Nativitas en el estado de Tlaxcala; y San Martín Texmelucan y Huejotzingo en el estado de Puebla quienes día a día sufren las graves consecuencias de la avaricia y la irracionalidad de los dueños de las industrias pertenecientes a los corredores industriales Quetzalcóatl, Ixtacuixtla y San Miguel, a quienes no les importa acabar con la vida de personas, animales y plantas de la región con tal de llevarse millonadas a sus bolsillos. Y es que estas empresas industriales vierten al Río Atoyac agua residual que contiene sustancias altamente tóxicas mientras las autoridades encargadas de supervisar, vigilar y sancionar a las empresas no cumplen con su trabajo.
Sin embargo, frente a todo este abrumador panorama la Coordinadora por un Atoyac con Vida (CAV) surgió hace más de 10 años para luchar por la vida y la dignidad de las comunidades afectadas, denunciando en diferentes instancias el problema de contaminación del Río Atoyac como el Tribunal Latinoamericano del Agua en 2006, la CNDH en 2011 y el Tribunal Permanente de los Pueblos en 2013, así como las afectaciones a diversos aspectos de la vida comunitaria causadas por esta contaminación, documentando las enfermedades y desafortunadas muertes de pobladores de la región — destacan las muertes de niños y niñas por leucemia y distintos tipos de cáncer—, la devastación a los campos de cultivo afectando así gravemente la economía de familias enteras que, en muchos casos, tuvieron que abandonar el campo y buscarse un trabajo que permita obtener el sustento del hogar en las mismas fábricas que destruyeron su sustento de vida.
La contaminación también causó la desaparición de diversas especies de animales y plantas que anteriormente, cómo los pobladores de la región hacían uso de las virtudes del Río para vivir. La gente mayor menciona que había ajolotes, nutrias, armadillos, zorrillos, ranas, renacuajos, carpas, acociles y charales, así como innumerables tipos de plantas que usaban para comer y con fines medicinales como la ruda, epazote morado, árnica, el chichicastle, verdolaga, quintonil y berro. El ingenio de las mujeres de la región para cocinar estas especies también era admirable, se cuenta que algunos llegaron a degustar y aprovechar al máximo lo obtenido del Río: tamal de rana, carpa asada, ajolote capeado, entre muchos otros.
Como resultado de las acciones emprendidas por la CAV, particularmente la queja que se realizó en 2011 ante la CNDH, seis años de investigaciones después el organismo emitió la Recomendación 10/2017 dirigida a autoridades federales ( SEMARNAT, CONAGUA, PROFEPA y COFEPRIS), estatales (Gobiernos de Puebla y Tlaxcala) y municipales (Gobiernos municipales de Huejotzingo, San Martín Texmelucan, Tepetitla de Lardizabal, Ixtacuixtla de Mariano Matamoros y Nativitas) por sus acciones u omisiones en agravio de los derechos de quienes habitan o transitan en la región, y en donde finalmente se reconoce lo que las comunidades habían venido diciendo desde hace más de 15 años: hay una relación directa entre la contaminación del Río Atoyac, la devastación ambiental y los problemas de salud que enfrentan los pobladores de estas comunidades (página 81 de la recomendación).
Asimismo la Recomendación señala que las autoridades federales, estatales y municipales sabían del problema desde 1995 y no hicieron nada para solucionarlo. La consigna del documental promovido por la CAV nunca pudo ser más contundente: ¡Nos están matando! y las autoridades lo sabían desde hace 20 años y no hicieron nada para evitar que eso sucediera. Más de dos mil empresas industriales se encuentran en la zona, un gran número de estas vierten su agua residual directamente al Río o a la red de alcantarillado sin el previo tratamiento que marcan las leyes mexicanas. Por eso los spots que invitan a denunciar a los enemigos del Atoyac resultan indignantes, las autoridades saben quienes son los verdaderos enemigos del Atoyac ¿o apoco son de uso común los metales pesados como el mercurio, niquel, cianuro, arsénico, cobre, cromo, cadmio, zinc, tolueno, dibromoclorometano, cloroformo, cloruro de vinilo, cloruro de metilo, fenoles, xileno, entre muchos otros señalados en la recomendación?
Y es que parece que Tony Gali, Marco Antonio Mena, Anabell Ávalos y demás autoridades quieren subirse al tren… de la recomendación — que es un logro de la lucha de la CAV — y que quieren capitalizar políticamente, pero sin resolver el problema de fondo que es la limpieza del río, la prevención de la contaminación y la reparación del daño a los afectados, creando chivos expiatorios para simular que hacen algo, que se preocupan por el medio ambiente y las personas afectadas, olvidando que detrás de la recomendación hay gente que durante muchos años exigió a estas mismas autoridades hicieran su trabajo y no lo hicieron, olvidando que detrás de la recomendación hay muertes, hay lágrimas y hay sufrimiento.
Ni la CAV, ni la Red de Jóvenes en Defensa de los Pueblos se han quedado de brazos cruzados. Actualmente se encuentran sumando esfuerzos e impulsando la campaña Luchamos por un Atoyac con Vida con el acompañamiento del Centro Fray Julián Garcés de Derechos Humanos, haciendo talleres, foros, difundiendo información, buscando alternativas que minimicen la contaminación particular producida en el día a día, llevando a cabo diversas ecotecnias como SUTRANES (tecnología que permite tratar las aguas domésticas) calentadores solares, generación de biogás, entre otros. Como parte de esta campaña el próximo 7 de noviembre realizarán el Foro Comunitario por el Saneamiento de la Cuenca del Atoyac en la Ciudad de Tlaxcala, tentativamente en la Plaza Juárez a partir de las 9:30 am. Si quieres saber más de las acciones en el marco de esta campaña puedes encontrar su página en Facebook como Luchamos por un Atoyac con Vida