Han transcurrido cuatro días desde la conmemoración del Día internacional de la eliminación de la violencia contra la mujer, fecha que nos recuerda la memoria de las hermanas Mirabal, Patria, Minerva y Ma. Teresa, quienes fueron asesinadas el 25 de noviembre de 1960 por órdenes de Rafael Leónidas Trujillo.
En el estado de Tlaxcala, las instituciones responsables de trabajar por la eliminación de la violencia hacia las mujeres prefirieron guardar silencio ante problemáticas urgentes de enfrentar como la violencia sexual, la trata con fines de explotación sexual, la desaparición y el feminicidio. Como casi siempre ocurre desde la función pública, prefirieron dar cifras alegres de los “logros” y acciones que han implementado, en voz de María Angélica Zárate Flores directora del Instituto Estatal de la Mujer (IEM), se enunciaron las siguientes acciones: Prevención, capacitación a funcionarios públicos, la creación de las unidades de igualdad de género, el fortalecimiento de la unidad especializada contra la trata de personas. La directora del IEM nunca señaló los efectos que dichas acciones han tenido en la vida de las mujeres del estado. Por poner un ejemplo, de poco ha servido la capacitación si al menos a un policía se le ha detenido y señalado en medios de comunicación por haber explotado sexualmente a su pareja.
Datos del Instituto Nacional de Geografía y Estadística (INEGI), señalan que la prevalencia de la violencia ejercida por la pareja actual o última, entre las mujeres de 15 años y más, para el estado de Tlaxcala es de 42.6 por ciento. En tanto la información delictiva y de emergencia con perspectiva de género, señala que en el estado de Tlaxcala se reportaron en el periodo de enero a octubre del presenta año 24 casos, lo cual coloca al estado de Tlaxcala en la quinta posición, sin embargo, las cifras de mujeres víctimas de trata por cada 100 mil mujeres colocan a nuestro estado por arriba de todas las entidades Federativas, posición que ha ocupado a lo largo de todo el año 2008.
A lo anterior hay que sumar que, de acuerdo con el Diagnóstico de Percepción Ciudadana sobre la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, (2017, Centro Fray Julián Garcés), se identifican 40 municipios afectados por la problemática de trata, en 15 de ellos se sostiene desde el diagnostico realizado en 2008 por la Dra. Patricia Olamendi Torres.
Estos datos deberán recordarle al gobierno del estado que la trata de mujeres y niñas sigue siendo un pendiente y que tiene la obligación de implementar políticas públicas que erradiquen este delito de Tlaxcala.
Por otra parte, Juana de Guadalupe Cruz Bustos, directora del Centro de Justicia para las Mujeres, señalo que “en una escala del 1 al 10, dos féminas se atreven a denunciar violencia por parte de su pareja”, por lo que invitó a las mujeres a denunciar las agresiones de las que sean víctimas. Para que las denuncias se incrementen, se requiere que el propio Centro de Justicia aumente su eficiencia en la protección y atención de las mujeres violentadas, de lo contrario las denuncias pueden ir disminuyendo, como ocurrió entre 2011 y 2016 donde de 200 denuncias por trata de personas solamente 13 alcanzaron sentencia, en el análisis anual de las denuncias es claro como año tras año las denuncias fueron disminuyendo.
Ambas funcionarias señalaron que es importante trabajar en la prevención y señalan el trabajo hacia los hombres, pero ninguna ha sido capaz de impulsar políticas públicas educativas que desde un proceso reeducativo se cambie la concepción de la masculinidad y de la relación entre hombres y mujeres desde edades tempranas, es decir desde la primaria y la secundaria.
En el marco de esta fecha el gobierno del estado de Tlaxcala no fue capaz ni siquiera de aprobar el Programa Estatal contra la Trata de Personas, sabiendo que con ellos violenta la Ley, incumple sus compromisos ante la Comisión Nacional Para Prevenir la Violencia contra las Mujeres (CONAVIM) ante la no declaratoria de la alerta de violencia de género, pero más grave aun, incumple con las mujeres del estado de Tlaxcala que viven esa violencia. La gobernanza moderna es un falso discurso por parte del gobierno actual y su silencio y omisión ante la desaparición, el asesinato de mujeres por razones de género y la trata de mujeres con fines de explotación sexual o convierten en un gobierno feminicida.
Emilio Muñoz Berruecos
Centro Fray Julián Garcés