El hallazgo de Guachimontones y la riqueza histórica de Teuchitlán
El sitio arqueológico de Guachimontones, famoso por su singular arquitectura circular, fue descubierto en 1969 por los investigadores Phil Weigand y Acelia García. Según la página oficial del sitio, su exploración comenzó como una búsqueda de vestigios de casas prehispánicas en Etzatlán, pero pronto llevó al hallazgo de un altar y varias plataformas en un arreglo circular. Este descubrimiento dio inicio a más de 40 años de investigación, que culminaron en la identificación de una forma arquitectónica única en Mesoamérica.
Recorrer el museo de sitio permite conocer que Guachimontones forma parte de la Tradición Teuchitlán, una civilización que floreció hacia el año 1000 a. C. y alcanzó su apogeo alrededor del 200 d. C. Se estima que desapareció hacia el 500 d. C. De acuerdo con la revista Strategos, esta cultura construyó el centro prehispánico más importante del occidente de México.
El significado de Teuchitlán: entre lo sagrado y lo histórico
El nombre Teuchitlán ha sido objeto de diversas interpretaciones. Según la revista digital Strategos, podría traducirse como “Lugar donde se hace reverencia a Dios” o “El lugar del Dios del Inframundo”. Sin embargo, el gobierno de Jalisco documenta que proviene de la palabra Teotzitlán o Teutzitlán, con significados como “lugar dedicado a la divinidad” o “lugar del dios reverenciado”.
De sitio sagrado a escenario de impunidad
Desde hace una semana, el nombre de Teuchitlán ha estado en boca de todos, pero no por su riqueza arqueológica. Lo que ha sacudido a México es el descubrimiento del rancho Izaguirre, un centro de adiestramiento y exterminio operado por el crimen organizado. Lo que alguna vez fue un “lugar dedicado a la divinidad” se ha convertido en un símbolo de horror y violencia.
El hallazgo, realizado por el colectivo Guerreros Buscadores de Jalisco, ha revelado la magnitud de la impunidad en el país. La respuesta de las autoridades no ha hecho más que incrementar la indignación: el fiscal Ernesto González admitió que sabían del rancho desde septiembre de 2024, pero no lo inspeccionaron a fondo “porque era bastante grande”. Por su parte, la presidenta Claudia Sheinbaum pidió esperar una investigación antes de emitir juicios, y el fiscal Gertz Manero declaró que no era “creíble” que las autoridades locales desconocieran lo que ocurría allí.
El rancho Izaguirre y la maquinaria del crimen organizado
El rancho Izaguirre es el reflejo de un problema que lleva años creciendo en México: el poder del crimen organizado, la indolencia de las autoridades y la impunidad absoluta. Este sitio operaba como una línea de producción del horror, en la que los sobrevivientes eran convertidos en sicarios y los demás terminaban en fosas clandestinas.
Las imágenes de ropa, zapatos, cartas y objetos personales encontrados en el rancho solo generan más preguntas: ¿Cuántos de esos artículos pertenecen a personas que aún son buscadas?