Tlaxcala, Tlax.- La zona de los hospitales en San Matías Tepetomatitlán, Apetatitlán, se ha visto afectada por los desechos mal manejados han deteriorado el entorno. Entre la basura que se percibe en el área se han identificado residuos de tipo RPBI (Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos), los cuales pueden causar enfermedades como hepatitis B y C, VIH, además de infecciones provocadas por bacterias y parásitos.
Escenario Tlaxcala realizó una cobertura en la zona para verificar la presencia de estos residuos en las áreas verdes que rodean los hospitales. De acuerdo con una denuncia anónima, una persona que acostumbra realizar actividades físicas y pasear a su mascota en el lugar, ha notado un incremento de basura con posible contenido toxicológico en estos espacios.
Durante el recorrido se observaron bolsas rojas de Residuos Peligrosos Biológico-Infecciosos (RPBI), vidrios, pañales, guantes, gorros de cirugía y desechables por la zona. Además, la denuncia anónima refirió que ha ingresado al comedor del hospital IMSS-Bienestar Lic. Anselmo Cervantes Hernández, y ha identificado que no existe mobiliario adecuado para la separación de residuos en el área. Lo que provoca que los desechos orgánicos e inorgánicos se mezclen, impidiendo su reciclaje y convirtiéndolos en basura común. Por lo que cuestionó la normatividad de salubridad del hospital.

Manejo y normatividad de los residuos hospitalarios
La clasificación de residuos en los hospitales se divide en residuos sólidos urbanos, de manejo especial y peligrosos biológico-infecciosos (RPBI). Por lo que, de acuerdo con el secretario de Medio Ambiente de Tlaxcala, Pedro Aquino, los residuos peligrosos son competencia federal y no pueden ser enviados a rellenos sanitarios comunes, refiriendo la NOM-087-SEMARNAT-SSA1-2002.
Por su parte, Marco Antonio, miembro del equipo nacional de Basura Cero Estratégica, detalló que los RPBI deben separarse en bolsas de diferentes colores:
Bolsas rojas: placenta o partes de tejido humano; órganos y tejidos extirpados en cirugías o necropsias; muestras biológicas (excepto orina y excremento); cadáveres y partes de animales inoculados con agentes patógenos.
Bolsas moradas: residuos de manejo especial que se generan en hospitales.
- Bolsas verdes: residuos sólidos urbanos (inorgánicos).

De acuerdo con Pedro Aquino, los hospitales son considerados grandes generadores de residuos cuando superan las 10 toneladas anuales. En esos casos, los residuos comunes como ropa desechable, jeringa sin aguja, vendas, guantes, gasas, sondas, líneas intravasculares, abatelenguas, bolsas recolectoras de orina, frascos de solución parental de plástico y vidrio, hisopos, contenedores de orina, espejos vaginales, ampolletas, frascos ámpula, pañales, toallas sanitarias, a reserva de aquellos residuos que hayan estado en contacto con pacientes con enfermedades infectocontagiosas o en contacto con residuos peligrosos son regulados por el gobierno estatal.
En cambio, las unidades que generen menos de 10 toneladas al año y tengan residuos sólidos urbanos (similares a los que se producen en los hogares), pueden ser enviados a los basureros locales.

Sin embargo, los residuos peligrosos biológico-infecciosos (RPBI), son de competencia federal.
“Los residuos peligrosos biológico-infecciosos tienen que ser enviados a un manejador autorizado de ese tipo de residuos, y esos no se pueden ir a un relleno sanitario, digamos, común de los que reciben residuos sólidos urbanos o de manejo especial.” — Pedro Aquino.
El titular, Pedro Aquino explicó que el proceso de recolección y disposición involucra empresas autorizadas para cada fase. En algunos casos, una misma empresa puede encargarse de varias etapas (recolección y tratamiento), siempre que cuente con los permisos correspondientes.
“Puede ocurrir que una empresa de recolección ponga sus residuos de RPBI acá. A la vez, ellos pueden tener contratos regionales y resultar que los residuos de los hospitales de acá se vayan a otra entidad operativa a un punto autorizado para la disposición porque a lo mejor les convenga más.”
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En Tlaxcala, la Comisión Estatal para la Protección Contra Riesgos Sanitarios del Estado de Tlaxcala (COEPRIST) y la Procuraduría de Protección al Ambiente del Estado (PROPAET) son las instancias encargadas de supervisar el cumplimiento de las normas de salubridad.
“Las comisiones de protección contra riesgos sanitarios de la sociedad, por convenio con la federación, porque de origen es competencia federal. Pero las secretarías de salud firman un convenio con la federación para que sus comisiones o direcciones en las entidades, según lo que existe en cada estado, tengan la facultad de supervisar el cumplimiento de diferentes normas como la 016, como la 05, que son normas de la Secretaría de Salud, normas oficiales mexicanas.” — Titular de medio ambiente.
En ese sentido, la COEPRIST realiza visitas de verificación y, si detecta incumplimientos, aplica medidas de suspensión, es decir, el cierre total de la unidad. Por su parte, la PROPAET supervisa que las empresas contratadas cuenten con planes de manejo y permisos vigentes.

Para los residuos de manejo especial en Tlaxcala existen tres empresas privadas autorizadas para recibir este tipo de residuo:
Con Fines Ecológicos (Grupo Ecolimpio), en Tlaxco.
Tersa del Golfo, en Calpulalpan.
Servicios Ecológicos Tlaxcala, en Atlangatepec.
Finalmente, en el estado Marco Antonio, agregó que se han hecho esfuerzos por implementar el programa Basura Cero en hospitales de Tlaxcala en 2022-2023, el cual buscó una gestión integral de los residuos sólidos urbanos e incluía la correcta separación de los distintos residuos. Señaló que aunque los hospitales cuentan con protocolos y normas, no existe una gestión interna que supervise el cumplimiento de la separación de residuos.
“Esto implicaría contar con un personal que verifique la separación de los residuos en esas tres categorías, que no haya mezcla de esos residuos, que en el almacén temporal de los hospitales los residuos cuenten con espacios señalados por tipo de residuos.”
También refirió que actualmente no existe una norma específica que obligue a capacitar de manera continua al personal en la correcta separación de residuos sólidos urbanos.
Refirió que ante la exposición de bolsas de residuos RPBI existe una posible intoxicación, pero esto dependerá de las condiciones, como que el microorganismo o patógeno tenga la capacidad de producir daño que se encuentra en una concentración suficiente en un ambiente propicio, además de una vía de entrada.
«los desechables Que hayan sido utilizados para estas intervenciones, objetos punzocortantes, tienen un procedimiento dentro del hospital para este tipo de residuos» – Marco antonio
Refirió que en algunos lugares existe un almacenamiento temporal en donde se busca que los residuos sean desinfectados para que no pueda ser transmitido un agente patógeno. Por su parte, el titular de Medio Ambiente refirió que en el estado se cuenta con distintos laboratorios para medición de distintos elementos que ayuden en el monitoreo ambiental. Sin embargo refirió que para la medición de consecuencias del ambiente en la salud se va a un área de la COEPRIST, quien autoriza los laboratorios de salud pública para el análisis de pruebas.

