Tlaxcala, Tlax. Tlaxcala tiene a las escalinatas de los héroes como uno de los recintos más simbólicos del estado y una muestra de urbanización. Es un atractivo turístico compuesto por 250 escalones que conmemora a los héroes de la Independencia y Revolución Mexicana. Edificada a partir de 1960, en el primer año de gobierno de Anselmo Cervantes, la obra acompaña a Tlaxcala en la búsqueda por recuperar el progreso de los años perdido.
Tlaxcala tras la Revolución Mexicana presentó un grave retroceso a nivel industrial, político y económico. Fue hasta 1930 que comenzaron a redactarse leyes para estabilizar el comercio; sin embargo, el estancamiento durante el primer cuarto del siglo XX retrasó al estado diez años a comparación del resto de la república.
Posteriormente, Tlaxcala continuó con un lento desarrollo. No fue hasta 1940–1980, que el proceso de industrialización del país alentó el progreso en las principales ciudades del estado. Lo cual, alcanzó tasas de crecimiento que se vieron reflejadas en la distribución geográfica de la población con un aumento en la población urbana .
Implicación urbana en Tlaxcala
En los años del México revolucionario y post-revolucionario, la entidad registraba a tres cuartos de su población en comunidades rurales. Es en 1960 cuando la población urbana aumentó a casi la mitad de la población nacional con una tendencia en crecimiento que refleja la disminución rural en la entidad.
Las ciudades más importantes de Tlaxcala a principios del siglo XX por la cantidad de personas y por los caminos arrieros, del ferrocarril y del automóvil responden a Tlaxcala–Chiautempan, Apizaco, Huamantla, Calpulalpan y Zacatelco; las cuales, en conjunto con el desarrollo urbano de Puebla, apuntaron a un desarrollo interno en los municipios.
Este fenómeno conocido como conurbación, alentó el progreso en municipios cerca de la principales ciudades de Tlaxcala por su acercamiento y la contigüidad entre ellas en el centro del estado; mientras que, en el sur de la entidad, la cercanía con Puebla formaron dicha industrialización en el estado. Esta condición de empuje alrededor de las ciudades no es propia de Tlaxcala, es algo que ocurrió a nivel nacional.
La integración de actividades y funciones que trascienden los límites territoriales del municipio dieron como resultado, a la zona metropolitana Puebla-Tlaxcala. Aquí, Puebla se establece como dominante por su extensión territorial y mayor desarrollo industrial; mientras que, Tlaxcala queda relegada a funciones de asentamientos comerciales o de servicio menores.
Además, las inquietudes campesinas, y la crisis económica del estado contribuyeron a un modelo que no es integrativo; puesto que no todas las localidades están incluidas en los mismos procesos. Y la inversión se solidifica en los núcleos urbanos de las ciudades grandes, no de las ciudades pequeñas.
Tras 80 años de la construcción de Las escalinatas de los héroes, las comparativas con Puebla son evidentes. Pese a ser parte de los estados del centro del país, y formar parte de una zona metropolitana, el mirador que representó la tortuosa recuperación del estado deviene en la postergada modernización de Tlaxcala que coinciden con la remodelaciones posteriores que integraron a los héroes de la Revolución.
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