Expertas alertan sobre más de 120 contaminantes en la Cuenca Atoyac-Zahuapan; solo 22 están regulados. Urgen monitoreo de salud en comunidades expuestas a contaminantes altamente tóxicos. Denunciaron retrocesos legislativos en Tlaxcala.
Esto encontrarás si sigues leyendo OcultarONU exige garantizar el derecho al agua y un trato diferenciado para microindustrias. El Centro demanda frenar la criminalización de negocios locales como al gremio mezclillero.
Organizaciones reconocen la labor del Centro como referente nacional e internacional por visibilizar una “zona de sacrificio”.
Alejandra Méndez deja la dirección tras 9 años; Marisol Flores García asume el cargo.
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Tlaxcala. Este miércoles 7 de mayo, el Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C. celebró su XXIII aniversario con la presentación de su informe anual, titulado «Ante las violencias persistimos en el compromiso y la esperanza en la Cuenca del Alto Atoyac».
Al evento asistieron alrededor de 270 personas, entre ellos, el Obispo de Tlaxcala, integrantes de grupos comunitarios, organizaciones sociales, instituciones públicas municipales, estatales y federales; académicos de diversas Universidades como la UATx, UNAM, la IBERO-Puebla y el ITESO.
Durante la presentación Laura Méndez Rivas, secretaría del Consejo Directivo del CFJG, y Margarita Sánchez Cruz, coordinadora del POCSA, reafirmaron el compromiso del Centro Fray Julián Garcés en pro de la vida a través del trabajo en red de solidaridad para lograr incidir en espacios que garanticen la transformación de realidades injustas y de opresión.
Expertas del Centro Fray Julián Garcés advierten sobre riesgos a la salud por contaminación en la Cuenca Atoyac-Zahuapan y urgen plan integral de saneamiento
Se presentó el foro «Retos para un Plan Integral de Saneamiento en la Cuenca«, coordinado por Emilio Muñoz Berruecos, coordinador del programa CFJG. En el encuentro participaron la Dra. Regina Montero Montoya, investigadora del Instituto de Investigaciones Biomédicas de la UNAM; la Dra. Gabriela Pérez Castresana, del Instituto de Medio Ambiente Xabier Gorostiaga SJ (IIMA) de la IBERO Puebla y la Lic. Alejandra Méndez Serrano, del Centro Fray Julián Garcés.
Las expertas coincidieron en la urgencia de fortalecer la regulación y vigilancia de las descargas industriales en la región Atoyac-Zahuapan, así como de establecer un programa de monitoreo continuo de salud en zonas de alta contaminación. Si esto no se realiza el riesgo para la salud de la población continuará en aumento.
En su intervención, la Dra. Pérez Castresana subrayó la importancia de reforzar la inspección de las descargas industriales, tanto en cuerpos de agua como en drenajes municipales, debido a que la normatividad vigente es insuficiente.
Actualmente se han identificado más de 120 contaminantes en el río, pero solo 22 están regulados, advirtió
Añadió que un plan de saneamiento efectivo debe incluir metas claras e indicadores medibles que permitan evaluar el control de la toxicidad.
Por su parte, la Dra. Montero Montoya alertó sobre la presencia de compuestos altamente tóxicos en la Cuenca, como benceno, cloruro de vinilo, formaldehído, plomo y cadmio, los cuales están asociados a graves daños a la salud, entre ellos cáncer, afectaciones renales y hepáticas, neurotoxicidad y alteraciones hormonales. En ese sentido, propuso que el Plan de Saneamiento contemple un programa permanente de vigilancia de salud en comunidades expuestas, con el fin de detectar daños tempranos y garantizar una atención oportuna.
Mientras tanto, la Lic. Alejandra Méndez Serrano señaló que no es correcto criminalizar a la pequeña industria de lavanderías de mezclilla y a los queseros de la contaminación, si bien ellos y ellas tienen un aporte en la contaminación como todas las personas lo tenemos desde nuestros drenajes municipales las sustancias que emiten no son las que están generando las enfermedades antes señaladas.
También señaló que estos pequeños negocios son parte de nuestras comunidades y que sus ganancias no son como las que se generan en las grandes industrias, las cuales sí generan las suficientes ganancias para tratar las sustancias contaminantes que produce. Indicó que en el caso de las microempresas deben contar con un apoyo gubernamental que los acompañe en el tránsito hacia una producción limpia.

ONU destaca la gravedad de la contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac y exhorta a garantizar el derecho al agua
Aunado al foro «Retos para un Plan Integral de Saneamiento en la Cuenca», se integró la participación del Sr. Pedro Arrojo, relator especial de las Naciones Unidas sobre los derechos humanos al agua potable y al saneamiento, quien subrayó la alarmante situación de contaminación en la Cuenca del Alto Atoyac y recordó que el derecho al agua fue reconocido por la Asamblea General de la ONU hace más de una década, por lo que los gobiernos están obligados a garantizar su cumplimiento.
También enfatizó que las empresas también tienen una responsabilidad fundamental en la prevención de la devastación socioambiental y en los procesos de saneamiento, aunque pidió que se contemple un trato diferenciado para las pequeñas y microindustrias, a las que debe apoyarse desde el Estado para que puedan transitar hacia modelos de producción sustentables y limpios.
Arrojo reconoció el papel de la organización comunitaria y el trabajo de los equipos académicos que han documentado la situación ambiental en la región, destacando la importancia de continuar estos esfuerzos para hacer efectivos los derechos humanos relacionados con el acceso al agua y al saneamiento. Finalmente, consideró que el diálogo, con la participación activa de comunidades afectadas y organizaciones sociales, es clave para lograr un verdadero saneamiento y garantizar los derechos humanos en la región.
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El Centro Fray Julián Garcés detalla avances, retos y alianzas estratégicas en su misión por la justicia socioambiental
Posteriormente se llevó a cabo una jornada de reflexión y denuncia en torno a problemáticas socioambientales y de derechos humanos en la región. Dicha presentación fue encabezada por la Lic. Alejandra Méndez Serrano, quien expuso el contexto local y su articulación con los desafíos nacionales y globales.

Méndez Serrano destacó el papel del trabajo comunitario, la colaboración con la academia y el diálogo con autoridades de distintos niveles de gobierno como ejes fundamentales de acción del Centro. Entre los temas abordados en el informe se subrayó la documentación de la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual, así como los impactos de la devastación ambiental en la Cuenca del Alto Atoyac. También se hizo mención de acciones de incidencia internacional, como la reciente gira a Alemania donde se denunció la situación que enfrenta Tlaxcala. La directora del Centro también dio cuenta de la procedencia de los recursos económicos, de la planeación estratégica a cinco años y de los retos actuales que enfrenta la organización.
En el informe también participaron el Dr. Rodrigo Gutiérrez Rivas, investigador del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM, y la Mtra. Alejandra Nuño Ruiz Velasco, asesora de Rectoría en el ITESO y especialista en derechos humanos.
Gutiérrez Rivas hizo un análisis crítico del modelo neoliberal que se ha instalado en la región en las últimas cuatro décadas, al que calificó como un proyecto desbordado con impactos devastadores. En ese contexto, reconoció el trabajo del Centro Fray Julián Garcés como un referente nacional e internacional, que ha visibilizado la región como una “zona de sacrificio” por sus condiciones propicias para la explotación industrial. También mencionó la preocupación por iniciativas legislativas que buscan privatizar el agua, como una reciente propuesta en Tlaxcala que fue frenada gracias a la presión de distintos actores, entre ellos el propio CFJG.
Por su parte, Alejandra Nuño destacó la importancia de un trabajo de territorio base, construido desde el territorio y respaldo por evidencia. Reconoció el papel de los equipos académicos como aliados claves, haciendo énfasis en la fuerza de grupos comunitarios algunos de los cuales han elaborado y presentado agendas locales para hacer frente a la violencia contra las mujeres y la devastación ambiental.
El Centro Fray Julián Garcés no va solo…va con la gente, con las comunidades, con la academia y con las organizaciones, concluyó
Como parte de las actividades se realizó el cambio de dirección. Después de 9 años al frente del Centro, Alejandra Méndez cedió su lugar a Marisol Flores García. Las actividades finalizaron con una misa presidida por Mons. Julio Cesar Salcedo Aquino, Obispo de la Diócesis de Tlaxcala, quien resaltó y agradeció el trabajo realizado por el Centro Fray Julián en favor de la dignidad de las personas y del medio ambiente.