Tlaxcala, Tlax. En los últimos años, se han realizado importantes avances en el conocimiento histórico del país. El Seminario de estudios de Historia del Arte, DEH-INAH , dentro del proyecto «Arquitectura para la producción: las haciendas del estado de Tlaxcala», recolectó datos; información contenida en el tercer censo nacional de población, el de 1910, publicado por la Dirección de Estadística de la Secretaría de Fomento, de las unidades más significativas dé la producción agraria en México: las haciendas.
Esta recolección en 1982 del INAH dio como resultado el Catálogo de haciendas del estado de Tlaxcala, que registró 102 haciendas de los siglos XVI, XIX y XX.
De las 102 haciendas registradas por el censo, algunas han desaparecido, ya sea porque fueron absorbidas por el crecimiento de las poblaciones o porque el irremediable paso del tiempo las ha dejado en ruinas, volviendo irreconocible su trazo original
Tipos de haciendas
Según la región natural en que se encontraban, se dedicaron al cultivo o cría de algún producto especializado destinado al mercado regional y urbano. Pero sin dejar de producir lo necesario para el consumo local.
Durante la época colonial, las haciendas tlaxcaltecas desarrollaron una producción variada destinada en gran parte al consumo local. Sin embargo, esta situación cambió a lo largo del siglo XIX, pues hubo un proceso gradual de especificación productiva. Donde las haciendas se empezaron a diferenciar en pulqueras, ganaderas y cerealeras.
En los valles más fértiles hacia la zona este y sur del estado, se desarrollan las haciendas agrícolas de forraje y cereales; en las zonas más áridas tanto de las partes montañosas del Norte del oeste, así como las llanuras del noreste que colindan con el estado de Hidalgo, el cultivo más importante fue el maguey y por lo tanto las haciendas eran pulqueras; y por último, en la zona más agreste en el piamonte del área del Norte, se encontraba las ganaderías de toros bravos.
Arquitectura de haciendas
En esta investigación, la arquitectura de las haciendas además de ser un enfoque dentro de la historia del arte, pretende servir de apoyo a los estudios de historia económica y social. Pues una vez llevado a cabo la identificación de los espacios, edificios y su relación con el uso que se le daba el proceso productivo, se puede observar más claro.
Las haciendas, los espacios y edificios para la producción estaban agrupados formando un complejo arquitectónico. Algunos de estos edificios y espacios se denominaban «Básicos» y eran aquellos que obedecían las funciones indispensables a la economía de la hacienda. Sin embargo, las aéreas comunes en toda hacienda sin importar su especialización eran iguales, de las cuales destacaban las siguientes:
Básicos
- Patio de trabajo: Espacio donde se realizaba el movimiento de los animales de tiro y el coraje y descarga de los productos para su embarque o almacenamiento. Dentro del que disponían diversos elementos agrupados; en áreas para actividades afines: como el servicio realizado con el agua, de semillas bodegas, de instrumentos de trabajo y talleres de preparación de los mismos. Almacenamiento y procesamiento del pulque donde se ubicaba el tinacal y la rampa
Este espacio de trabajo tenía también una función social importante ya que era el sitio de reunión para festividades religiosas y civiles. - Machero: lugar en donde se encerraban las bestias de tiro utilizadas para las dunas y las carretas.
- Troje: lugar donde se almacenaba el grano, su tamaño varía de acuerdo a la capacidad productiva de la finca.
Diagnósticos
Estos elementos arquitectónicos se señalaban en el tipo de producción especializada a las qué estaban dedicadas las haciendas.
Producción agrícola
- Era: Superficie circular generalmente pavimentada con piedras, en donde se venteaban y cernían cereales y además se degradaban y asoleaban las semillas.
- Troje: Sirvía para almacenar aquellos productos.
- Silos: Eran depósito cilíndrico semi subterráneos donde se elaboraban y conservaba el forraje.
Producción Pulquera
- Establos: señalan la existencia de ganado de engorda o lechero.
- Corrales: de ganado menor, lanar o caprino
- Porquerizas: llamadas localmente «pizocalis», indicadoras de la existencia de ganado porcino.
- Tentadero cercado: donde se toreaba al novillo para medir su bravura, nos indica la existencia de toros de lidia. Este se encontraba fuera del complejo arquitectónico, ya que tenía que situarse cerca de los potreros donde se criaba el ganado bravo.
Producción Pecuaria
- Tinacal: Edificio destinado para almacenar el aguamiel y para procesar el pulque en grandes tinas de cuero.
En Tlaxcala, generalmente las haciendas eran de producción mixta, por lo que el número o las dimensiones de estos edificios diagnóstico se relacionaban con la extensión de la hacienda. Esos son indicadores para detectar el tipo de producción dominante en cada propiedad.
Captación almacenamiento y distribución
- Noria y el pozo: servían para extraer el agua de algún manto subterránea
- Jagüey o embalse: formado por desniveles del terreno que captaba el agua de lluvia
- El aljibe o cisterna: que la almacenaba
- Fuente o pila: donde se surtían para el uso doméstico
- Abrevadero: donde bebían los animales.
Hay otro tipo de espacios y edificios cuya función estaba orientada a la supervisión del proceso productivo y a la vigilancia y control de los trabajadores.
- La administración: generalmente integrada a la casa del propietario.
- La tienda de raya: en donde se vendían mercancías a los trabajadores de la hacienda.
- Zaguán: que era custodiado y habitado por el zahuanero, encargado de vigilar el acceso.
Con frecuencia las haciendas eran manejadas por los administradores, quienes residían ahí permanentemente y estaban encargados de la compraventa de los productos y del pago de raciones, salarios y préstamos a los trabajadores.
Conjuntos Habitacionales
La habitación de los trabajadores era conocida con el nombre local de calpaneria. Las casas de los peones consistían generalmente en un cuarto y un lugar para el fogón, y en ocasiones un patio. Los caseríos estaban organizados de acuerdo a una división técnica del trabajo; es decir que los peones, los tlachiqueros y los artesanos vivían separados.
Las casas de los capataces y mayordomos estaban ubicadas estratégicamente para así poder controlar a los trabajadores; sus casas se diferenciaban del común porque eran más amplias, tenían más cuartos o el material de construcción era de mejor calidad.
Estos conjuntos habitacionales contaban con servicios colectivos como lavaderos y temazcales. La casa del propietario era la construcción en torno a la cual se ordenaban los espacios y edificios que conformaban la hacienda.
Esta cumplía una doble función: además de servir de alojamiento, era un símbolo de poder y prestigio social. De ahí sus grandes dimensiones, el lujo y dispendio de su ornamentación, sobre todo a fines del porfiriato y muy especialmente en las haciendas pulqueras.
Edificios destinados a la instrucción
En las que estaban la capilla y la escuela. Todas las haciendas contaban entre sus dependencias con una capilla. Durante la colonia ésta funcionó a su vez como escuela, a diferencia del siglo XIX, en que construyeron edificios específicos para impartir la enseñanza. Los atrios de las capillas servían como cementerio para la familia del hacendado, y el camposanto para los peones, en muchos casos, se encontraba extra muros.
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