Tlaxcala, Tlax. Desde septiembre la familia Rodríguez Vázquez ha vivido la injusticia de ver a uno de sus integrantes en prisión. Acusado por un delito que no cometió, Pedro actualmente se encuentra en un proceso de prisión preventiva en el CERESO de Apizaco. Para reencontrarse con él cada jueves, sus padres y hermanos han tenido que cambiar sus dinámicas.
Pedro N. es originario de la comunidad de San Felipe en Guanajuato, y el pasado 5 de septiembre del 2022 fue detenido por autoridades tlaxcaltecas, acusándolo de un homicidio cometido el 8 de noviembre en el municipio de Huamantla. Sin embargo, Pedro N. y sus familiares aseguran, es inocente.
La madre de Pedro N., la señora Lourdes, recuerda que el día que suscitó el homicidio, Pedro N., se encontraba en Guanajuato cumpliendo su jornada laboral. Diez meses después, su hijo fue detenido sin darles a conocer los motivos por los que sería privado de su libertad.
Familiares de Pedro N., ahora construyen una vida en Chahutla
Desde que Pedro N. fue trasladado para iniciar su proceso legal, su madre, ha tenido que mudarse a la comunidad de San Lucas Huitzilhuacan en Chahutla en el Estado de México; con la intención de estar más cerca de su hijo.
Al respecto, compartió para este medio que para estar al pendiente del caso de su hijo, sus familiares residentes de la comunidad de Chahutla, le han dado hospedaje en estos últimos dos meses.
<<Yo nunca había estado en Tlaxcala, no tengo familiares aquí. Por eso decidí quedarme con mis familiares en Chautla, que es el lugar más cercano a Tlaxcala, en donde tengo posibilidades para quedarme.>>
Junto a uno de sus hijos, Lourdes tuvo que dejar Guanajuato, y cada jueves espera ansiosa ver a su hijo Pedro N., para hablar con él y sus abogadas.
Sin embargo, el viaje del Estado de México a Tlaxcala, tampoco es sencillo y mucho menos rápido. Pues el recorrido dura poco más de dos horas.
<<Para llegar a Tlaxcala, todos los miércoles como a las 8 de la noche salimos de Chautla, para poder llegar al CERESO de Apizaco a las 10:30 u 11:00 de la noche. Viajamos en un carro particular y nos quedamos a dormir a fuera del CERESO, con la intención de ser los primeros en pasar a ver a Pedro N.>>
Junto a la señora Lourdes viajan sus tías políticas por parte de su esposo, Leticia Rodríguez Rangel y Guadalupe Rodríguez. La señora Leticia también ha tenido que cambiar sus dinámicas desde que su sobrina ha buscado justicia para Pedro N., en entrevista compartió que está en el proceso pre jubilatorio y que lo que pensaba sobre esta etapa, era vivir un momento de descanso tras varios años de servio, no obstante, con la detención de su también sobrino, ha tenido que modificar sus planes.
<<Acompaño de una a dos veces a la semana a mi sobrina a Tlaxcala… tenemos el deber moral de acompañarla y tratar de rescatar a mi sobrino de la cárcel.>>
Por su lado la señora Guadalupe Rodríguez cuida a sus cuatro nietos, pero con la detención de Pedro la situación cambió.
<<Mis hijas son madres solteras y ellas tienen que trabajar, yo cuido a mis nietos. Al acompañar a mi sobrina en esta situación debo dejar a mis nietos, y ellos se cuidan entre ellos.>>
Por lo que su nieta mayor, quien tiene doce años, se hace responsable de otro de sus nietos. Le prepara el desayuno y lo lleva a la escuela mientras ella está en Apizaco.
<<Tenemos la necesidad de estar y acompañar a mi sobrina, porque su familia se partió en dos. Mientras en Guanajuato trabajan para cuidar a mi otro sobrino que está enfermo y seguir trabajando para los gastos que se generan, Lourdes está aquí, cuidando a mi otro sobrino.>>
De San Lucas Huitzilhuacan al CERESO de Apizaco, la señora Lourdes y sus familiares abordo de un carro prestado, viajan alrededor de 110 kilómetros en un tiempo de 2 horas. Para llegar a ver a Pedro N., la señora Lourdes invierte $850.00 en gasolina y alrededor de $1000.00 para la comida de su hijo y familiares que la acompañan.
La señora Lourdes viaja con agua, café, comida, sillas y ropa abrigadora para pernoctar todos los miércoles y asistir puntual a la visita familiar con Pedro N. los días jueves. Algo que jamás imaginó vivir para estar cerca de su hijo.
Aunado a ello, para ingresar al CERESO la señora Lourdes espera alrededor de quince minutos para que le permitan entrar, durante ese tiempo revisan lo que lleva para Pedro. Como no está permitido entrar con zapatos de agujetas, Lourdes viaja en sandalias.
Desde 9:20 de la mañana a 3:45 de la tarde, Pedro y Lourdes se reúnen y comparten sus sentires. Una dinámica que no cesará hasta que se haga justicia por Pedro.
«No deja ser una injusticia para mi hijo»
La madre de Pedro describe a su familia como una familia unida, y esta situación ha cambiado de manera radical sus formas de convivir.
<<Se descompuso completamente mi familia, nos acabaron, nos destrozaron, nos quitaron injustamente a un integrante de la familia. Nos quitaron nuestras convivencias dominicales, nos quitaron de disfrutar de un almuerzo, una comida de una plática.>>
La señora Lourdes Vázquez recuerda que en una conversación con el secretario particular de la gobernadora de Tlaxcala Lorena Cuellar, el Lic. Gelacio Montiel Fuentes, le mencionó que no se preocupara por su hijo Pedro N., porque el CERESO de Apizaco era un lugar seguro. Al respecto comentó:
<<El secretario particular, el Licenciado Gelacio, me dijo que no tenía de qué preocuparme, porque en el lugar donde mi hijo los tenían muy bien cuidados y muy bien alimentados. Yo le dije que pues no dudaba de eso pero no deja de ser una injusticia para mi hijo.»
El viaje que la señora Lourdes realiza todos los miércoles lo hace con la intención de estar con su hijo desde temprano el día jueves, que son los días de visita en el CERESO. Una vez al mes, su esposo, también realiza el mismo camino.