Adéntrate en la historia de la Parroquia de San Bernabé Amaxac, a través de esta mirada detallada a su parroquia, donde cada rincón cuenta una historia única de devoción y arte.
Sumérgete en la rica historia y arquitectura de la Parroquia de San Bernabé en Tlaxcala, es un monumento construido en el siglo XVII que destaca por su impresionante diseño de cruz latina. Su fachada amarilla, enmarcada por dos pilastras dóricas y un arco de medio punto en cantera que sostiene la imagen de San Bernabé, es solo el comienzo de sus encantos.
La torre de la iglesia, con su estructura de dos cuerpos, arcos de medio punto y un capulín decorado con azulejo amarillo, añade una dimensión única al paisaje. La cúpula posterior, con forma ochavada y tambor octagonal, culmina en una cruz de hierro forjado, creando una vista impresionante desde todos los ángulos.
Adentrándonos en su interior, nos encontramos con cuatro altares de estilo neoclásico dedicados al Sagrado Corazón de Jesús, San Antonio, la Virgen de Guadalupe y Jesucristo. Destacando aún más, el altar del Nazareno y un nicho que sugiere reverencia a la Virgen María. El retablo principal, un magnífico ejemplo churrigueresco del siglo XVIII, esculpido en madera de cedro y caoba, estofado y dorado, presenta tres cuerpos con estípites y tres esculturas, destacando la del santo patrono, San Bernabé.
La Parroquia de San Bernabé en Amaxac, alberga un órgano construido en 1851 por el renombrado Zeferino Agustín Castro, así como una sacristía adornada con óleos, como «La última cena» de 1779, y otras obras anónimas del siglo XVIII, como «Santa Rosalía», «Virgen de Palermo», «Santo Purgatorio» y «Oración del Huerto», junto con la obra de San Juan Bautista de Manuel Caro.
Conoce a la comunidad con membresía Escenario Tlaxcala que nos permite seguir haciendo periodismo independiente dando clic aquí.