Nueva Tlaxcala. Seguramente nos lo enseñaron maestros en la primaria o secundaria. Si fue así, probablemente no lo recuerdas, por lo que queremos refrescarte la memoria. San Esteban de Nueva Tlaxcala (ahora Saltillo, Coahuila) era un municipio que estaba conformado por chichimecas. Que los tlaxcaltecas llegaran fue parte de una estrategia.
El Gobierno español buscó con la llegada de Tlaxcala a esas tierras para apaciguar a los chichimecas
Los tlaxcaltecas fueron convocados para ayudar a los españoles a defender su frontera norte y apaciguar a las tribus chichimecas. Esto quiere decir que la corona española y el cabildo de Tlaxcala aportó sus motivos e intereses propios, con el propósito de hacerlos confluir en un espacio jurídico y político; donde organizaron los beneficios mutuos y convinieron comunes objetivos que hicieron fácil la movilización del contingente indígena al norte de la Nueva España.
Se dice que los tlaxcaltecas armaron y equiparon a sus hombres para ayudar en la defensa de Saltillo; y un pequeño grupo de 8 a 10 hombres, se prepararon para unirse a los españoles en expediciones para reprimir a las tribus nómadas que vivían cerca de Saltillo.
Aunque la guerra chichimeca casi había terminado, otras tribus nómadas, como los tobosos, en el norte de México continuaron siendo rivales a los españoles.
Partiendo del hecho de la fundación de pueblos tlaxcaltecas en las tierras chichimecas, todo parece indicar que dichas colonias combatieron estos efectos.
San Esteban de la Nueva Tlaxcala mantuvo su presencia étnica y su sociedad funcionando por casi tres siglos. Desde su creación la apuesta fue evitar su desintegración ideológica y cultural; y por el contrario, construir vías comunales y particulares para preservar su identidad original de esta manera; enriquecerla con nuevos elementos socioculturales, resultantes de su estancia en otro espacio y de su convivencia con otros grupos en circunstancias políticas y económicas distintas a las de su provincia.