Tlaxcala, Tlax. Esta redacción recibió en su correo electrónico una carta firmada por estudiantes de la Facultad de Ciencias Económico Administrativas (FCEA) y la Facultad de Odontología de la Universidad Autónoma de Tlaxcala (UATx), en la que exponen su inconformidad respecto al cierre del callejón de acceso a la institución por parte del director de la FCEA, Mario Franz Subieta Zecua.
Cierre del callejón y afectaciones a la comunidad estudiantil
En la misiva, los estudiantes afirman que desde el inicio del semestre de otoño 2024, el directivo ordenó cerrar el callejón, permitiendo su apertura solo en horarios restringidos: a las 6:30 horas por la mañana y a las 19:45 horas por la tarde. Ante los cuestionamientos de los alumnos sobre si se reabriría en su horario habitual, Subieta Zecua respondió que «se consideraría» en el siguiente semestre. Sin embargo, indican que, con dos semanas transcurridas del periodo primavera 2025, la puerta sigue cerrada.
Señalamientos de conflicto de interés y posibles irregularidades
Los estudiantes señalan que existe un rumor entre el personal administrativo y de servicios de la facultad que apunta a que el encargado de la cafetería dentro de la institución es un familiar directo o allegado al director Subieta Zecua. Presumen que el cierre del callejón podría favorecer a este proveedor, lo que podría representar una violación del código de ética y conducta de la universidad, además de un probable caso de cohecho, según los artículos 222 y 222 bis del Código Penal Federal.
La carta cita diversas disposiciones del código de ética universitaria que, según los firmantes, podrían estar siendo vulneradas, entre ellas las relativas a imparcialidad, protección de la integridad personal, inclusión, respeto, honestidad, solidaridad, compromiso social, conflicto de interés y corrupción.
Asimismo, los estudiantes recuerdan que hace más de 50 años, el primer director de la facultad logró un acuerdo con los vecinos del callejón para permitir el paso de los alumnos hacia la avenida Guillermo Valle. Aunque reconocen que en las escrituras de los habitantes se establece que el callejón es una propiedad privada, señalan que, en su momento, se realizaron trabajos de pavimentación y alumbrado para beneficio de la comunidad estudiantil.
Exigen soluciones y respeto a la comunidad universitaria
En la misiva también se menciona que los estudiantes intentaron dialogar con el director Subieta Zecua para llegar a un acuerdo, pero que éste se negó, justificando que el cierre responde a motivos de seguridad y que se trata de «instrucciones directas de rectoría». No obstante, afirman que los propios vecinos estarían dispuestos a permitir el acceso todo el día si la universidad mantiene abierta la puerta del callejón.
Los estudiantes subrayan que el cierre afecta a alumnos de ambas facultades, en su mayoría provenientes de municipios como Xaloztoc, Xaltocan, Yauhquemecan, Tzompantepec, Tetla, Tocatlán, Tlaxco, Atlangatepec, San Lucas Tecopilco, Muñoz de Domingo Arenas, Coaxomulco, Teacalco, Amaxac, Contla, Santa Cruz Tlaxcala, San Pablo Apetatitlán, Chiautempan y Tlaltelulco, quienes deben caminar hasta tres cuadras a la orilla del río Zahuapan para llegar a la facultad o al Boulevard Guillermo Valle. Esta situación los expone a bajas temperaturas por las mañanas y a posibles incidentes de inseguridad por las noches.
Asimismo, explican que la reapertura del callejón beneficiaría a los estudiantes de ambas facultades, pues facilitaría el acceso a servicios de papelería y alimentación fuera de la universidad. Argumentan que los precios dentro del plantel son elevados y que la cafetería existente no se da abasto para atender la demanda estudiantil, lo que afecta la dinámica académica de los alumnos que disponen de poco tiempo entre clases.
Los firmantes finalizan la carta solicitando al rector Serafín Ortiz Ortiz que intervenga para garantizar mejores condiciones para la comunidad estudiantil y que se reabra el acceso del callejón en beneficio de la seguridad y bienestar de los alumnos. Además, enfatizan que no incluyen sus nombres por temor a represalias por parte del director de la FCEA.