Nadie exenta la posibilidad de sufrir algún tipo de violencia digital. Lo que podemos hacer es conocer las maneras de defendernos y poder contribuir a frenarla.
En estos tiempos en que la información fluye al momento, es fundamental conocer las medidas que debes tomar si alguien ha compartido algún contenido gráfico, sin tu consentimiento.
Contención
Antes que nada, es importante que busques un respaldo emocional. Tristemente las heridas que pueden causar las palabras y el escrutinio público pueden ser más fuertes que las físicas.
Si así lo quieres, busca apoyo psicológico o acude a las personas en quien más confianza tengas. Estas personas serán tu red de apoyo en ese transitar para salir adelante de este doloroso episodio.
La denuncia
Denunciar es un proceso difícil en una procuración de justicia que sigue siendo patriarcal y machista; sin embargo no debes pensar que “no hay nada que hacer».
Aquí puedes buscar el ministerio público más cercano a tu domicilio.
¿Sirve de algo denunciar?
Claro que sirve, pues para hacer exigible al estado la investigación y tu protección es necesario que exista un antecedente.
Hasta hace unos pocos años, esto ya es un delito tipificado en algunos estados de nuestro país. Si bien, apenas se están forjando las bases para la justicia y hay muchos retos al respecto, lo que antes para las instituciones no era violencia, ahora sí lo es.
En Tlaxcala, aún no hay un marco jurídico establecido para la denuncia de este tipo de delitos, pero si es posible obtener apoyo a través de la Procuraduría del Estado y el Centro de Justicia para las Mujeres, donde podrán asesorarte.
Ya denuncié: ¿Qué sigue?
La denuncia es sólo un instrumento legal, que depende de las pruebas presentadas y la vinculación a proceso.
Sería genial poder decir que todos los casos terminan con la reparación del daño y que las sentencias favorables a la víctimas; pero eso depende de las instituciones y fiscalías.
No por un lento avance, tu caso esta perdido. El miedo debe cambiar de bando y debes quitarle el poder de dañar a tu agresor.
Con la denuncia, puedes tener argumentos jurídicos para exhibir en redes sociales a tu atacante y prevenir a otres; o incluso, hacer una denuncia colectiva con la debida asesoría para no dañar tu proceso.
Aquí hay algunos puntos a considerar para blindarte ante cualquier contratiempo, pues según los derechos humanos “Nadie es culpable hasta que se demuestre lo contrario”.
Prioriza tu salud mental
Con el uso de las redes sociales, algo básico es que conozcas las estrategias de ciberseguridad y configuraciones que garanticen tu bienestar digital y tu defensa contra la violencia.
- Ciberguía: a través de este documento, puedes conocer las diferentes herramientas para facilitar la comprensión de conceptos relacionados a la ciberseguridad, para poder reportar y evitar ser víctimas de los ciberdelincuentes.
- Guía de ciberseguridad: en este documento podrás conocer las amenazas, para el uso seguro de redes y dispositivos de comunicación.
- Protege. LA: es un sitio que te ofrece información acerca de Bienestar Digital para aminorar otras violencias en línea y dominar las tecnologías.
- Diagnóstico Digital sobre Violencia Digital en Tlaxcala: Una guía de la colectiva tlaxcalteca, Cyber Pink, que muestra un panorama amplio de este problema en la entidad; así como consejos útiles.
Todo va a pasar y vas a estar bien
Como lo leíste en este artículo, hay muchas herramientas que pueden ser útiles y sobre todo nos dan un panorama más amplio de todo lo que podemos hacer para abordar una situación de agresión digital.
Debemos quitar el estigma de la culpa, el miedo y la desnudez. No es nada malo y nadie tiene derecho a extorsionarte con este tipo de contenido.
No te podemos asegurar que todo terminará rápido y tendrás justicia, pero lo que podemos hacer es restar entre todes las agresiones y minimizar a los agresores.
El poder de los victimarios acaba cuando les perdemos el miedo. En este tiempo, nos toca ser la primera línea de fuerza ante esta violencia.
Citando a Olimpia Coral Melo, precursora de los derechos digitales:
¡Lucha compañera, porque conocen nuestras caras y cuerpos, pero no nuestra historia!.
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