Texoloc, Tlaxcala. Desde tiempos inmemorables, el imaginario colectivo mexicano o cultura mexicana ha dado vida a relatos sobre seres sobrenaturales y los nahuales en Texóloc, son el ejemplo.
El nahual es una criatura nocturna que durante el día es una persona y un animal durante la noche, adoptando la forma de un burro, perro u otro ser.
En Tlaxcala, se cree que los nahuales están protegidos por Tezcatlipoca, el dios de la guerra y el sacrificio.
En el municipio de San Damián Texóloc, los pobladores han transmitido diversas historias sobre encuentros con estos seres.
Nahuales en Texóloc
Uno de estos, menciona un encuentro cercano con un nahual dentro de una vivienda:
«El nahual se aparecía en la calle cuando quería algo. Una vez lo vi dentro de la cocina de mi hermana; sus ojos negros brillaban como canicas en la oscuridad. A la mañana siguiente, el agua de la cocina aparecía derramada. Mi madre nos advertía, y decía que nos persignáramos con la Santa Cruz.»
Otro relato fue entre hombres, cuando a un trabajador que comía mucha carne le preguntaron por qué comía tanto.
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«Si quieren saber, acompáñenme esta noche», respondió. Uno de ellos aceptó y lo siguió hasta un lugar apartado. Ahí, el albañil se revolcó en cenizas y se transformó en un burro. «Súbete», dijo, quien lo montó hasta llegar a su destino. Al regresar, el nahual cargaba la mitad de un puerco. En su casa, se veían cubetas llenas de manteca.
Los pobladores creen que los nahuales pueden ser ahuyentados con un chirrión tejido o con una espada en forma de cruz.

En el pasado, su presencia era común, pero actualmente se dice que «uno está estudiando para nahual. No todos resisten. Es un estudio pesado. No se nace nahual, hay que aprender.», mencionan.