Jóvenes vulnerables ante la falta de oportunidades
Culiacán, Sinaloa. – En México hay 31 millones de jóvenes entre 15 y 29 años. De estos, casi la mitad, alrededor de 15.9 millones, están empleados, pero con un ingreso promedio de tan solo 33.8 pesos por hora, según el Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI). Esta realidad económica crea el escenario perfecto para que organizaciones criminales exploten la vulnerabilidad de esta población, engañando, reclutando y privando de libertad a muchos jóvenes que buscan una vida mejor.
El caso Teuchitlán: un ejemplo de reclutamiento forzado
El caso de Teuchitlán, Jalisco, ha puesto en evidencia la grave situación que enfrentan muchos jóvenes en México. Como relata Alejandra Martínez Carrizales, miembro del colectivo Por las Voces Sin Justicia y quien busca a su hermano, Ismael Alejandro Martínez Carrizales, desde el 12 de julio de 2020. El colectivo también subraya la importancia de que las autoridades, especialmente la Fiscalía General del Estado, reconozcan que una persona privada de su libertad podría ser víctima de diversos crímenes, incluido el reclutamiento forzado por el crimen organizado.
Testimonios y cifras de víctimas
Óscar Loza Ochoa, presidente de la Comisión Estatal de Derechos Humanos de Sinaloa (CEDH), advierte que, aunque no haya denuncias formales sobre reclutamiento forzado o trata de personas, siempre existe lo que se conoce como la “cifra negra”. Casos como el de una joven engañada para viajar a Durango, localizada por el Ejército junto con otras tres jóvenes, reflejan esta problemática. El defensor también menciona que la falta de denuncias podría deberse al desconocimiento o a la confusión con otros delitos, como el secuestro.
Cifras oficiales y perfiles vulnerables
El Secretariado Ejecutivo del Sistema Estatal de Seguridad Pública (SESESP) reporta que desde 2010 se han abierto 69 carpetas de investigación relacionadas con trata de personas en Sinaloa. Estas investigaciones involucran a 177 víctimas, de las cuales 77 son mujeres y 92 hombres, con ocho personas cuya identidad de género no ha sido determinada. Las menores de edad representan el grupo más vulnerable, con 41 casos registrados.
Durante la conferencia mañanera del 24 de marzo, Omar Hamid García Harfuch, titular de la Secretaría de Seguridad y Protección Ciudadana, habló del caso de Jose Gregorio “N”, operador del Cártel Jalisco Nueva Generación (CJNG), quien utilizaba redes sociales para promover falsas ofertas de trabajo. Jóvenes interesados eran trasladados al Rancho Izaguirre en Teuchitlán, Jalisco, donde eran adiestrados en el uso de armas y mantenidos incomunicados.
El reto de visibilizar el problema
Priscila Salas Espinoza, activista del colectivo No se metan con nuestras hijas, afirma que la trata de personas es el segundo negocio ilegal más rentable a nivel mundial. La falta de protocolos adecuados y recursos institucionales agrava el problema, mientras que muchas desapariciones no se investigan correctamente como posibles casos de trata.
Rutas de explotación identificadas
El colectivo ha identificado tres rutas principales que salen desde Sinaloa hacia Jalisco, Oaxaca y Sonora, donde las víctimas son explotadas en otros estados.
La respuesta gubernamental: la responsabilidad en la sociedad
A pesar de los llamados de los colectivos y activistas, el gobierno estatal ha minimizado el problema. Feliciano Castro Meléndrez, secretario de Gobierno en Sinaloa, asegura que no tienen información de casos de reclutamiento forzado en la entidad, aunque llama a la sociedad a estar alerta ante ofertas laborales sospechosas.