- En 2016 Dulce María Silva fue acusada de lavado de dinero y en 2018 por trafico de influencias.
- Cumplió una condena de casi un año de prisión por el primer delito.
Tlaxcala, Tlax. Con la cercana elección a la gubernatura de Tlaxcala en 2021, comienzan a salir a la luz los nombres de posibles candidatos. Entre ellos destaca el de Dulce María Silva Hernández, esposa de César Yáñez y heredera de una empresa millonaria.
Aunque pareciera que no tiene los reflectores que otras y otros candidatas, su peso político tiene roces muy cercanos con el mismo Andrés Manuel López Obrador (AMLO). Lo cual podría ser un peso a su favor en la balanza hacia las elecciones del 2021. Esto a pesar de tener un pasado marcado por lavado de dinero y demás acusaciones.
¿Quién es Dulce María Silva?
Dulce María Silva nació en Huamantla, actualmente tiene 40 años y se ha desempeñado la mayor parte de su vida en el sector empresarial. Ella es sobrina de Santiago Silva Ramos dueño y director de Empacadora Silva S.A de C.V. Empresa dedicada al empaquetamiento de alimentos, teniendo una presencia de operación en más de 20 entidades del país.
Hace poco más de 3 años se casó con Cesar Yañez, uno de los brazos derechos de Andrés Manuel Lopez Obraor, fungiendo como Coordinador de Política y Gobierno de su actual administración. También se desempeñó como activista al crear la fundación “Dulce Silva”, con la que se lograron gestiones y apoyos principalmente para el municipio de Huamantla.
Por conducto de su padre, desde muy pequeña Dulce María Silva estuvo involucrada en ámbitos políticos. Siendo así que durante 2015 participó para la alcaldía de Huamantla, comicios que perdió de manera contundente. A pesar de ello, sus roces políticos se extendieron tanto en Tlaxcala, como en Puebla.
Lavado de dinero y más acusación en contra de Dulce María Silva
En 2016, Dulce María Silva Hernández fue señalada por diferentes políticos de Tlaxcala y de Puebla por actividades ilícitas. Ese año la Fiscalía emitió una orden de aprensión en su contra por lavado de dinero. Siendo arrestada imputándole el delito de haber recibido dinero de Edmundo Tiro, funcionario al que se le comprobó haber realizado una defraudación.
Después de un año, Dulce M. fue liberada. Desapareció durante un tiempo de cualquier acto político. Fue hasta 2018, cuando su nombre volvió a surgir al ser señalada por tráfico de influencia por funcionarios del gobierno federal y local.
Durante ese año, un comandante y un elemento de la Policía Ministerial tramitaron un amparo y acciones legales en contra del titular de la Fiscalía General del Estado (FGE), Gilberto Higuera Bernal. Éste, ordenó despedirlos por no acatar sus órdenes de favorecer a una amiga de Dulce María Silva Hernández.
El 10 de junio del 2019, el portal de Aristegui Noticias publicó “Dulce María Silva Hernández sale a la palestra en un tema que entra en los límites de la legalidad: el tráfico de influencias”, detallando que Granados Bretón y Nieto Cordero recibieron órdenes de proteger a Érika Sayuri García Chávez, acusada de un caso de fraude, quien obtuvo su libertad por la influencia de Dulce M. Silva Hernández.
Actualmente, Dulce María Silva suena como una posible candidata por el partido del cual es co-fundadora (Morena). Allí ha ganado seguidores por su trabajo de mejoras en la infraestructura de Huamantla y sus comunidades. Sin embargo, aunque sus posibles competencias directas también suenan fuerte para la elección del 2021 (Tales como Lorena Cuéllar Cisneros, Ana Lilia Rivera y Joel Molina), sus relaciones e influencias podrían jugar un papel definitivo.