Tlaxcala. El amor en tiempo de los elotes en Tlaxcala. Al tomar por la noche la combi Contla – Chiautempan me senté en un asiento de los de enfrente, justo a espaldas del conductor y junto a la privilegiada ventana, pero ésta no es la más privilegiada zona, esa es la del copiloto, el lugar más reconfortante, como si de transporte privado se tratara.
Algunos choferes dejan subirse ahí, otros solo lo permiten cuando van llenos y otros de plano demuestran su poder sobre los pasajeros al ser ellos los hacedores de las rutas.
En esta ocasión va una mujer platicando con el conductor, quienes por su voz no deberán tener más de veintitantos años. Él le pregunta “¿Qué vas a hacer mañana’” y ella contesta con otra pregunta, “¿Pues qué me vas a invitar?”.
Entonces recuerdo que mañana es 14 de febrero, y sé que estos dos o ya son novios o están en ese camino, pero enamorados ya están, las risas de complicidad lo revelan.
Mientras, los pasajeros cansados por las cotidianidades laborales, entre cubrebocas que ocultan rostros cansados, confían la vida en las manos de las amigas oxitocina, dopamina y serotonina.
¿Se reporta a un chofer de combi por ir echando novio?, ¿Representa un riesgo?, me lo preguntaba rápidamente cuando él le dice a ella “Te doy dinero y te veo en la parada de la capilla, compras unos elotes y nos los vamos comiendo”. La joven emocionada le dice que sí.
Claro que no voy a reportar este tremendo acto de amor. Si no reporté los costos arbitrarios cuando recién se aumentó el pasaje a finales del año pasado, no puedo ir en contra de la naturaleza del amor ahora.
Yo en ese mismo momento iba en la combi por unos molotes al centro de Chiautempan, pero sola.
Si algo se puede confirmar en los asuntos amorosos es que no hay nada más bello que compartir la comida.
El amor en los tiempos de los elotes en Tlaxcala
Irremediablemente recordé al niño de TikTok que lo entrevistan mientras come un elote y dice “It’s corn, a big lump with knobs, it has the juice, I can’t imagine a more beautiful thing” (Es maíz, un bulto con bolitas, tiene el juego, no puedo imaginar una cosa más hermosa).
Claro, estamos en medio de un gran trending con los elotes.
Probablemente desde que Isabel Iglesias en Club de Cuervos se iba a echar un elote cada vez que tenía una crisis o hasta por María de Todos los Ángeles.
O simplemente en que es un símbolo de identidad para México, claro que también iba terminar siendo símbolo del amor.
La tendencia de la comida callejera como símbolo de amor invade las redes, cuando pensamos en amor, en amor real, queremos ver la boquita de la persona amada embarrada de mayonesa, quesito, chile del que pica o del que no pica.
Las redes sociales abren también un mundo de memes que también son el reflejo de las lecturas de la vida.
Además de que del maíz se desprenden diversos productos más elaborados, como los tradicionales esquites o el chileatoles, pero también tenemos los doriesquites, los tostiesquites, los esquites con totopos, maruchan variedad de chiles y a veces hasta acompañados de proteínas como carne y mariscos.
La forma de prepararlo es variada, y claro, el match perfecto es compartir tan deliciosos inventos atascados de ingredientes como el amor mismo.
Desbordar, desbordar el amor como se desbordan los maíces del unicel, de eso se trata la vida. Sin miedo a que te vean los pelitos del elite ensartados entre los dientes.
¿Pero, qué piensan los tlaxcaltecas?
No hay nada más tlaxcalteca que el maíz, porque eso es Tlaxcala, lugar de maíz. Después de la revelación en la combi con dirección a Chiautempan, se develó este contenido que ahora lees, entonces este 14 de febrero, tlaxcaltecas enamorados -y otros no- contestaron sobre los elotes como símbolo del amor.
“Siento que es la mejor opción en cualquier momento porque ya no te complicas a estar pensando cómo de qué le puedo dar o qué podemos hacer y cosas así y es algo que podemos encontrar muy rápido. Es algo muy práctico, innovador y algo muy lindo”.
-Guadalupe, 23 años
“Se me hace como una cita perfecta porque es súper alcanzable. De repente no tienes dinero, y dices qué onda. Hasta ahorita los elotes ya están caros, o sea, como para mi bolsillo ya es caro, pero pues es una cita muy alcanzable y como muy aterrizada y siento que también es como muy ya de mucha confianza porque de repente te pena comer en frente de tu pareja y como con elote, pues te tienes que ensuciar y te tienes ensuciarte se me hace como íntimo”.
-Ana, 27 años.
«Yo creo que la las tradiciones mexicanas son muy fuertes y que si en este 14 de febrero si vas con alguien especial hasta por un elote sería lo máximo».
-Melo, 48 años.
“El elote y el esquite son considerados dentro de nuestro contexto culinario mexicano como uno de los antojitos más ricos, populares y que a todo mundo le encanta. Entonces que te inviten por un elote o unos esquites creo que sí es algo muy romántico un gesto muy lindo porque ¿a quién no le gusta?, creo que es una manera muy buena para empezar una relación chida de amistad o un noviazgo o invitar a alguien que te gusta, a tu crush y todo eso. Es un gesto bastante lindo y considerado más para personas que les gusta comer mucho”.
-Yess, 27 años.
“El simbolismo de lo que representa el maíz en México, también sería como que ese símbolo de unidad de amor entre una pareja. Eso representa, y no puede ser solamente el día de San Valentín sino en cualquier festividad, en una feria en una kermés, del tianguis, en el mercado, echarte un elotito bien preparado, hasta los esquites incluso. Siento que declaras tu amor, demuestras o desnudas, realmente quién eres”.
-Aldo, 27 años.
“Ir por un elote reafirma el tema de que al fin y al cabo, algo simple siempre va a ser muchísimo más efectivo, no que que andar buscando lugares, que pues evidentemente te van a dar un estatus más grande. O sea, sí, está este chido también, ¿no? Siento que la idea es más bonita”.
-Jair, 23 años.
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