Tlaxcala. En varios momentos hemos insistido que la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es una forma de violencia extrema, que daña la dignidad de las mujeres y las cosifica, lo cual, es una situación grave y permanente que sucede en nuestro estado de Tlaxcala.
Pero ¿qué es lo que permite que esta violencia extrema permanezca? En el fondo está el modelo capitalista y el patriarcado que vuelven a las personas en mercancías y construyen ideas de que vender el cuerpo de las mujeres es una manera de empoderarse.
Por otra parte, Rita Segato ha identificado que en la sociedad se construye a las personas para habituarse a que lo vital, es decir, aquello que tiene vida, pase a ser convertido en objetos que pueden ser utilizados sin el menor dolor o empatía por lo que está sintiendo o pensando la persona, esta actitud la ha identificado como la “pedagogía de la crueldad”, la cual es introyectada en la sociedad mediante un mecanismo de repetición de la violencia provocando efectos de normalización en las personas, lo que hace que se desentiendan del dolor y el sufrimiento de la otra o el otro.
La violencia y la trata de mujeres y niñas con fines de explotación sexual es una muestra clara de la pedagogía de la crueldad, que en Tlaxcala ha sido alimentada por gobiernos que históricamente han ocultado la realidad y hacen uso de discursos donde se aferran a decir que han disminuido las denuncias, que el problema está controlado y para ello se auxilian de algunos medios de comunicación que respaldan esta desinformación y abonan a la desensibilización y empatía.
También se nutre por funcionarios y funcionarias sin compromiso, sin experiencia, que confunden y desconocen el problema.
Otra circunstancia que abona a la existencia del problema es la masculinidad hegemónica, la cual históricamente se ha construido a través de la violencia, la crueldad, el individualismo y el egocentrismo, se socializa entre los hombres el sometimiento y uso de la violencia para obtener lo que desean y mantener su posición de superioridad.
La masculinidad se asocia a la pelea, a la conquista y a la guerra, lo cual detona en los hombres una falta de cuidado y empatía por las mujeres y por otras personas a quienes consideren inferiores.
La misma autora nos dice que es posible desestructurar esta pedagogía de la crueldad, a partir de cuatro elementos que pueden ser el contrapeso de esta pedagogía cruel.
- Es necesario construir una contrapedagogía del poder y, por lo tanto, una contra-pedagogía del patriarcado, que cuestione los mandatos de la masculinidad, la falta de empatía, la insensibilidad y el desarraigo.
- La experiencia histórica de las mujeres podrá sentar el ejemplo de otra forma de pensar y actuar colectivamente. En un mundo tan individualizado es necesario reconstruir la importancia de la comunidad, la lucha de las mujeres en el proceso histórico ofrece elementos clave para comenzar a pensar y actuar en colectivo.
- Las mujeres hemos identificado nuestro propio sufrimiento y hablamos de él. Los hombres no han podido hacerlo. Se requiere que se nombren los daños que la masculinidad hegemónica le provoca a los hombres, atreverse a enunciarlos, a reconocerlos.
- El proyecto histórico de los vínculos insta a la reciprocidad, que produce comunidad, una contra pedagogía de la crueldad trabaja la consciencia de que solamente un mundo vincular y comunitario pone límites a la cosificación de la vida.
Gran parte del trabajo del capitalismo ha sido colocar en el imaginario social que la individualidad y la acumulación es lo mejor, sin embargo, esta situación ha traído consecuencias graves como la explotación sexual de niñas y mujeres, empobrecimiento y desarraigo del territorio.
Rita Segato insiste en la importancia de reconstruir la comunidad, la comunicación, el acercamiento a las personas y la empatía, sólo en comunidad podremos ser un verdadero contrapeso de las pedagogías crueles que nos ha impuesto el capitalismo y el patriarcado.
Margarita Sánchez Cruz
Centro Fray Julián Garcés Derechos Humanos y Desarrollo Local A.C.
Conoce a la comunidad con membresía Escenario Tlaxcala que nos permite seguir haciendo periodismo independiente dando clic aquí