Tlaxcala es un lugar rico en cultura, historia, tradiciones y buena comida, por lo que en esta ocasión te presentamos 6 datos interesantes de los otomíes, cultura que habita en tierras tlaxcaltecas.
En el norte de Veracruz podemos diferenciar dos grandes áreas culturales: la Huasteca y el Totonacapan, donde se encuentran cinco grupos étnicos: los huastecos o teenek, nahuas, otomíes o ny’ühú, tepehuas y totonacos, los cuales conservan su lengua y cultura, cuyos orígenes se… pic.twitter.com/OL63Lp3XjU
— Secretaría de Cultura (@cultura_mx) February 25, 2025
Datos interesantes de los otomíes
1.- Los otomíes es un pueblo indígena que hábito en diferentes Estados del centro de lo que hoy es México, incluyendo el territorio tlaxcalteca, teniendo como lenguaje oficial el otomí.

2.-En Tlaxcala poblaron el suroeste del Estado, territorio en el que convivieron con los “4 señoríos de Tlaxcala», una confederación dominada por tribus nahuas y opuesta a los mexicas y sus aliados.

3.-El pueblo otomí es el quinto pueblo con más población del país, además de ser considerado “el pueblo del agua” dada la referencia constante de este elemento en sus mitos.

4.-La cultura otomí tuvo gran importancia en la conquista de México, ya que cuando los españoles llegaron a la región dominada por los tlaxcaltecas, los otomíes ya comenzaban a habitar el sur de Tlaxcala, esto debido a que su pueblo original fue invadido por los nahuas procedentes del occidente y el norte de Mesoamérica.

5.-Los tlaxcaltecas eran aliados militares de los otomíes de Tecóac, además de que los otomíes fue un pueblo reconocido con grandes habilidades para la guerra, algo que contribuyo al poderío de tlaxcala.

6.- El 24 de junio, día de San Juan, en Ixtenco tiene lugar una procesión nocturna que, a decir del antropólogo Jorge Guevara, es indicativo de la cosmovisión yumhu (otomí) del universo, porque la noche la relacionan con lo femenino, lo húmedo, el agua, el abajo, la luna.

En relación a esto se dice que la fundación de Ixtenco refiere que éste se eligió cuando los ancestros notaron que cada tarde una parvada volaba hacia La Malinche, indicador de que ahí existía agua.
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Subieron y encontraron los manantiales que desde entonces consideran suyos”. Se dice que esto ocurrió un 24 de junio, día de San Juan.
