Tlaxcala, Tlax. El Café Bunté, ubicado en el Portal Grande de la capital del estado, fue uno de los lugares que en ningún momento mantuvo sus puertas cerradas. Luego de 146 días, entrados en la Nueva Normalidad con un Semáforo de Alerta claro, clausuran Bunte.
A partir del 17 de marzo, el Gobernador del Estado, Marco A. Mena, informó sobre la primera medida sanitaria que implementaba su administración para limitar el paso de Covid-19 en la entidad.
Junto con otras 10 medidas preventivas, Tlaxcala logró contener lo suficiente el virus. Fue el último estado en confirmar contagios. Lo hizo 27 días después del primer caso a nivel nacional. No obstante, las acciones se relajaron. Durante Jornada Nacional de Sana Distancia (JNSD), no hubo sanciones para quienes no respetaron la indicación de mantener sus establecimientos cerrados.
El café no redujo el número de mesas en la JNSD. En la nueva normalidad, el número de comensales ha crecido considerablemente pues no se acató que durante color naranja en el Semáforo de Alerta, los restaurantes solo deben tener una ocupación al 50%
Clausuran Bunte por la distancia entre sus mesas, así como por el número de clientes. No obstante, para su competencia les parece un medida tardía.
Comerciantes de negocios del mismo giro, localizados también en la zona centro de Tlaxcala capital, señalaron que esta medida llega tarde. Calificaron de «injusto» que mientras hubo quienes respetaron mantener las puertas cerrados y ofrecer solo servicio para llevar mientras el Semáforo estuvo en rojo, en la administración estatal y municipal hicieron caso omiso respecto a los lugares que, dijeron, «no fueron conscientes con la situación».
Por su parte, los empleados del café externaron para medios, durante el acto de suspensión por parte de autoridades de protección civil, que desde antes de la pandemia ellos ya portaba cubrebocas como parte de su uniforme; al tiempo que aseguraron que en todo momento extremaron precauciones.