Tlaxcala, Tlax. De acuerdo con información de la Fundación Madres Solteras, en México 4 de cada 10 hogares, los regalos por el seis de enero son responsabilidad de las «Reinas Magas» a consecuencia del abandono paternal.
Siguiendo los datos del Instituto Nacional de Estadística y Geografía (INEGI) en Tlaxcala el 30.1% de los hogares son representados por una figura femenina, lo que significa que en la entidad hay 102 899 hogares en donde las mujeres son el principal proveedor económico en sus viviendas.
En este seis de enero las madres en Tlaxcala también cumplen con el papel de reinas magas, sin embargo, es un quehacer que algunas viven desde la precariedad y la presión social. Te contamos la historia de algunas de ellas.
No romanticemos a las reinas magas si no hay condiciones económicas
Ana Fonseca es originaria de Acuitlapilco, es cosmetóloga y tiene un negocio en donde ofrece tratamientos enfocados en la salud de la piel. Ana también es madre de una niña de 7 años de edad. En entrevista, compartió que asumir el papel de «Reina Maga» ha sido un trabajo complicado.
<<Mi negocio en ocasiones tiene altas y bajas y más por la zona en la que me encuentro, porque las personas en Tlaxcala o mi comunidad no están acostumbradas a recibir estos tratamientos.>>
Para la manutención de su hija, Ana además de tener su propio negocio, también vende artículos por catálogo, ropa y postres; y sus ingresos llegan a ascender a $5,000.00 mensuales.
Sin embargo, los gastos en educación, comida, vestimenta y salud de la menor llegan a ser $4,500.
<<Cuando mi hija era pequeña era más fácil porque le compraba cosas que a mí me gustaban y se adaptaban a mi presupuesto, pero ahora que ya creció le pide a los «Reyes Magos» cosas específicas que ve en la televisión o que ve en otros lugares.>>
Fonseca compartió para este medio que ser madre y no contar con un apoyo económico por parte del padre de su hija es complicado.
<<A veces me siento triste porque no sé qué más hacer para poder tener la solvencia al ser madre soltera.>>
Pese a que las condiciones económicas a las que se enfrenta y la ausencia de una figura paterna, Ana Fonseca se esfuerza todo el año para ahorrar y darle a su hija los juguetes para cumplir con este.
<<Lo que hice este año fue comprar lo que ella quería del año pasado y esperé a que bajaran de precio y las adquirí de acuerdo a mis posibilidades en el transcurso del año.>>
Por otro lado Anahí Carro, madre de una menor de cuatro años, compartió que también asume su maternidad de manera autónoma.
El año pasado, Carro abrió un pequeño restaurante, lo que le ha permitido tener un ingreso económico para cubrir las necesidades de la menor.
Sobre la responsabilidad que cabalmente cubre cada 6 de enero, externó que aunque es una tarea difícil, por las condiciones económicas, le da satisfacción cumplir con el sueño de de su hija. Al respecto, comentó:
<<El ser Rey Mago de una pequeña de 4 años es magnífico y a la vez un reto porque no siempre se puede comprar lo que uno desea, sin embargo se procura cumplir con el regalo similar y si hay un poco más de tiempo se busca con antelación para que no me salga del presupuesto.>>
Para cubrir las necesidades de su hija, Anahí ha encontrado en su madre a una aliada que le ha permitido sostener su maternidad. Además, Carro mencionó que procuran concientizar a la pequeña para valorar a la familia, más allá de regalos ostentosos.
Red de mujeres en los hogares ha sido útil para las «reinas magas»
Leticia Pérez es originaria del municipio de Tlaxcala, tiene 32 años y su madre fungió como «Reina Maga» durante su infancia. Ahora que es adulta, valora todo el esfuerzo que hizo su madre para que no le faltara nada cada 6 de enero.
<<Cuando escribía mi cartita, lo hacía con muchísima emoción. Por lo general, mi mamá me adelantaba que los reyes no iban a poder traerme demasiados juguetes porque también debían comprarle a otros niños, ahora sé que era porque no le alcanzaba.>>
La madre de Leticia laboraba en la USET y aunque era un trabajo fijo, su madre procuraba administrar los regalos de Leticia.
<<Nunca tuve juguetes caros, tenía una amiguita que sí: el castillo de Barbie, el coche eléctrico de Barbie, el microhornito, etc, y aunque yo los pedía nunca me los compraron; mi mamá decía que era porque cuando los reyes pasaban a mi casa, ya le habían comprado a los otros niños y ya no alcanzaba.
En realidad, nunca cuestioné eso porque mi mamá siempre me enseñó a compartir, así que nunca me conflictuó demasiado. >>
Leticia compartió para este medio, que su madre encontró en sus hermanas una red de apoyo que la motivaron para seguir con la tradición del «Día de Reyes». Esa red generó que su experiencia cada seis de enero la recuerde con mucho cariño.
En esa línea, Leticia reconoce el trabajo de su madre quien se esforzó no solo por cumplir con sus sueños de la infancia, también de que asumió el compromiso en su crianza y manutención.
Este seis de enero es importante reconocer el trabajo de aquellas madres que día a día se esfuerzan por ser «Reinas Magas» pese a las condiciones económicas a las que se enfrentan.
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