Por: Edilberto Mendieta García.
Miembro de la Sociedad de Historia, Educación y Cultura de Tlaxcala y de la Sociedad de Geografía, Historia, Estadística y Literatura de Tlaxcala.
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Desde que leí en 2004 el artículo de Ross Hassig “Xicohtencatl: Rethinking an Indigenous Mexican Hero”, publicado en 2001 en Estudios de Cultura Náhuatl, no olvido esa tensión entre Ocotelulco y Tizatlan por el control de la política interna de Tlaxcallan, representada entre Maxixcatzin y los dos Xicohtécantl, que una vez muerto el más joven de los dos –concluyó el antropólogo estadounidense- Hernán Cortés dejara en manos Chichimecatecutli la comandancia del ejército tlaxcalteca durante el asedio a Tenochtitlan, porque lo veía más leal y con esto Ocotelulco obtuvo mejor reconocimiento ante el futuro Marqués del Valle. Irónicamente, señaló Hassig, a la muerte de Maxixcatzin, la estrella de Ocotelulco declinó y la influencia de Tizatlan en los primeros años de la vida colonial fue más notoria (2001: 45-46). El erudito estadounidense dijo bien: hay que repensar a este héroe indígena.
Por lo mencionado líneas atrás, es pertinente impulsar una reconstrucción de la vida de Xicohténcatl. Sobre todo por las escasas referencias en fuentes sobre su vida de joven y por las interpretaciones tan polarizadas sobre sus hechos después de septiembre de 1519. La tarea no es sencilla, por lo siguiente:
1.- Primero hay que remar contracorriente por la inmensa historiografía surgida desde el siglo XVI en contra de este personaje, convirtiéndolo en un símbolo de oprobio ¿Cómo olvidar estas hirientes palabras que redactó Diego Muñoz Camargo sobre el noble de Tizatlan? “[Xicohténcatl] era tenido por hombre alocado, de poco consejo y muy mudable en sus pareceres, alterado y sedicioso en la República” (1986: 227). Y bajo este tenor, el resto de cronistas novohispanos o españoles fueron reproduciendo comentarios similares, con alguna que otra excepción como Mariano Veytia, pero son rarezas (1979: 772).
Concretamente, me llamaba la atención que iconográficamente, el caudillo tlaxcalteca no tuvo representaciones (sobre todo en fuentes de origen tlaxcalteca), pareciera que fue borrado o invisibilizado (término muy en boga en estos días). Al menos eso conocía. Sin embargo, hace poco Luis Manuel Vázquez lanzó una propuesta interesante, tras un análisis de fuentes, el historiador identificó a una figura representada en la lámina 38 del Lienzo de Tlaxcala con insignias de Tizatlan como Xicohténcatl Axayacatzin (2022), y esto se convierte en una aportación novedosa. ¡Urge repensar y revisar las fuentes!
2.- Tras la independencia, sobre todo, a la luz de la postura liberal y de algunos historiadores reivindicadores, Xicohténcatl Axayacatzin “cambió de papel” ¡Ahora era un mártir! ¡Un grito de rebeldía ante la funesta dominación española! Y con las voces de la historia que en el siglo XIX se encargaron de fundamentar los Estados-Nación, elevaron a los altares a indios rebeldes e insurgentes iracundos ¡Xicohténcatl Axayacatzin y Miguel Hidalgo, separados al nacer, pero hermanados por sus actos! Así llegó el siglo XX, donde Andrés Angulo o Cesáreo Teroba, por mencionar algunos ejemplos, no se pudieron despegarse de la admiración y la simpatía por el noble indígena y exaltaron su “pertinaz” resistencia en contra del español.
3.- La postura de parte de los órganos gubernamentales oficiales. No estoy en contra de que se haya recientemente declarado el 12 de mayo como “Día de Xicohténcatl Axayacatzin, Identidad y Fortaleza de Tlaxcala”, pero la nota que emitió la página oficial del Congreso de Tlaxcala arrastra mucho de la visión “reivindicadora” de Xicohténcatl, esa historia de bronce que Luis González en algún momento criticó (2000: 64-65). La intención es buena, innegablemente. Pero con esto, la visión histórica de Xicohténcatl no se aleja de las narrativas con resabios nacionalistas decimonónicos pero aderezados con valores inexistentes para el siglo XVI, una mezcla algo confusa. Un diputado externó esta frase: “con la iniciativa, lejos de conmemorar la muerte del antiguo general guerrero tlaxcalteca, lo que homenajeamos es el día de Tlaxcala, un día de fiesta, el día de la identidad tlaxcalteca, de combate por la democracia, por la pluralidad y la tolerancia, por la crítica y la perseverancia” (Congreso de Tlaxcala, 2022) ¿La figura de Xicohténcatl alcanza para tanto? Si el congresista se siente inspirado por el noble indígena, está bien; que se conmemore su muerte, está bien, pero… particularmente me cuesta conectar la figura del guerrero con el “día de Tlaxcala”, porque la Tlaxcala del legislador en poco se parece a la Tlaxcallan de la conquista. Y no por eso dejo de ser tlaxcalteca.
El mito del héroe, del prócer, subyace en este tipo de ideas. Sería un ejercicio simpático preguntarle a la gente qué sabe, qué opina o qué cree sobre Xicohténcatl Axayacatzin, y así redescubrir cómo ha permeado esta construcción mítica que desde el siglo XIX se ha hecho sobre este personaje. Seguramente denotaríamos –una vez más- que el noble indígena es “un gran desconocido” (Mendieta García, 2020) al cual se ensalza pero poco se conoce o se mitifica. En Argentina, un estudio sobre las ceremonias escolares en la formación de la identidad nacional terminó concluyendo que este tipo de eventos, sobre todo en la concepción de los participantes, exhiben un vínculo con la historia muy ahistórico, entre otras cosas (Plá, 2012: 172).
¿Cuáles han sido los fines políticos o ideológicos que se han hecho presentes al utilizar su imagen? Y ¿Qué es, hasta el momento lo históricamente demostrable o factible del guerrero de Tizatlan? Son preguntas que debemos resolver de aquí en adelante.
A 21 años de la publicación del artículo de Ross Hassig, la tarea de repensar a Xicohténcatl Axayacatzin sigue vigente. Revisar fuentes, analizar códices, emitir reflexiones, todo esto para posicionar de mejor forma a este personaje.
Bibliografía
Congreso de Tlaxcala (5 de mayo de 2022). Declara Congreso 12 mayo “Día de Xicohténcatl Axayacatzin, Identidad y Fortaleza de Tlaxcala”. Disponible en https://congresodetlaxcala.gob.mx/declara-congreso-12-mayo-dia-xicohtencatl-axayacatzin-identidad-fortaleza-tlaxcala/#:~:text=05May-,DECLARA%20CONGRESO%2012%20MAYO%20%E2%80%9CD%C3%8DA%20DE%20XICOHT%C3%89NCATL%20AXAYACATZIN,IDENTIDAD%20Y%20FORTALEZA%20DE%20TLAXCALA%E2%80%9D
Hassig, Ross (2001), Xicotencatl: Rethinking an indigenous mexican hero, en Estudios de Cultura Náhuatl 32, 29-49.
González, Luis (2000). De la múltiple utilización de la historia. En Carlos Pereyra et al, Historia ¿Para qué? (pp. 55-74). México: Siglo XXI.
Mendieta García, Edilberto (12 mayo 2020), Xicohténcatl Axayacatzin, el gran desconocido. Disponible en: https://escenariotlx.com/xicohtencatl-axayacatzin-el-gran-desconocido/
Muñoz Camargo, Diego (1986). Historia de Tlaxcala. Madrid: Historia 16.
Plá, Sebastián (2012). La enseñanza de la historia como objeto de investigación, en Secuencia 84, 163-184.
Vázquez, Luis Manuel (13 de mayo de 2022). ¿Una imagen de Xicohténcatl Axayacatzin? Disponible en https://sintesis.com.mx/tlaxcala/2022/05/13/una-imagen-xicohtencatl-axayacatzin/
Veytia, Mariano (1979). Historia antigua de México, México: Editorial del Valle de México. Tomo 1.